Varios agentes de la Policía Científica siguen trabajando este miércoles en las dos discotecas de la zona de ocio de Las Atalayas de Murcia afectadas por el incendio que se cobró la vida de 13 personas e hirió a más de una veintena el pasado domingo, con el objetivo de esclarecer las circunstancias del suceso.
Las primeras conclusiones alcanzadas por los investigadores, que han sido adelantadas por el periodista Alfonso Egea en Telecinco, son estremecedoras: "los extintores no funcionaban o tenían carga suficiente", no había "ni rastro de aspersores de techo, que pudieran haber bloqueado las llamas" y "compartían conductos de ventilación", lo que posibilitó que el humo se pasara rápidamente de una discoteca a otra.
En este último punto, parece estar la clave. El sistema de ventilación y climatización era el mismo para Teatre y Fonda Milagros porque a todos efectos eran un mismo local. A la nave industrial en las que se ubicaban los dos negocios se le practicó una división que -recordemos- nunca fue aprobada por el Ayuntamiento (de ahí que no tuvieran licencia) y que consistía en una plancha de pladur que "llegaba sólo hasta el falso techo".
En él se "ocultaba la maquinaria para la climatización" de las dos discotecas, aunque en realidad siempre fueron dos partes de un mismo local. Un extremo importante en los trágicos hechos, acontecidos el 1 de octubre, a tenor del resultado de las primeras pesquisas.
De ellas se desprende que "el origen del fuego pudo ser el recalentamiento de la maquinaria de climatización", que se estaba precisamente en el falso techo. Esto explicaría también la ubicación de las víctimas mortales del incendio en Fonda Milagros, que fueron halladas en la zona más próxima a esas maquinas.
Todas fueron encontradas en apenas en 20 metros cuadrados, según explicó el martes el portavoz de los Bomberos de Murcia, Juan Navidad. Once de ellas "en la planta +1" y las otras dos en la planta baja, pero -matizó- "su posición era compatible con la de una caída" desde la zona superior. Navidad explicó también que el fuego estaba ya "muy desarrollado" cuando los efectivos de bomberos llegaron a las discotecas incendiadas.
Les llamó la atención que el "humo intenso" ya había entrado en los locales anexos a la Fonda, particularmente a Teatre. Circunstancia que explicaba el hecho de que las discotecas compartían conductos de ventilación. Y que, de confirmarse las sospechas de los agentes de Policía Científica, podría tener más importancia de lo que parecía inicialmente para la resolución del caso.
De momento, el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia comunicó ayer que el juzgado de Instrucción número 3 asume la investigación del incendio -para la que mantiene el secreto de sumario- e incoa diligencias por 13 delitos de homicidio imprudente "para el esclarecimiento de los hechos y depuración, en su caso, de eventuales responsabilidades penales".