
El Gobierno se sitúa cada vez más claramente al lado de los terroristas de Hamás que asesinaron a miles de personas el pasado sábado. Si Pedro Sánchez se mostró al principio más templado mientras que sus socios de Sumar justificaban a los asesinos, torturadores y secuestradores de Hamás, hoy ha dado un paso más contra Israel, uno más tras rechazar retirar el apoyo económico a los terroristas.
E presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha asegurado este sábado que la solución al conflicto entre Israel y Hamás pasa por reconocer también como Estado a Palestina, "para que puedan coexistir en paz y con seguridad", sabiendas de que es imposible hablar de paz y seguridad con los asesinos de Hamás.
Durante un mitin del PSOE en Mérida, Sánchez ha lamentado que el conflicto esté causando "tanto sufrimiento, zozobra e inestabilidad" tanto en la región como en todo el mundo. Como vienen haciendo todos los equidistantes, Sánchez ha respaldado el "derecho" de Israel a "defenderse" frente al ataque de Hamás, si bien ha precisado que tiene que ser "dentro del Derecho Internacional humanitario", lo que "no avala" el ultimátum de evacuación a la Franja de Gaza dado por las autoridades israelíes. Esta actitud está en contra de lo que ha manifestado la UE, que ha respaldado sin ambages a Israel, el país atacado.
Sánchez ha condenado "con rotundidad y sin ningún tipo de ambages" el "atentado terrorista" de Hamás, a la vez que ha exigido la "urgente" puesta en libertad de los "rehenes y cautivos israelíes" que mantienen los terroristas cuando se cumple una semana del ataque.
En la otra parte del Gobierno, la de Sumar/Podemos, han ido más allá y la ministra en funciones de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha pedido este sábado a la parte socialista del Ejecutivo que trabajen juntos para presentar desde el Gobierno una petición ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional para que se investiguen "los crímenes de guerra cometidos en Palestina por Netanyahu".


