
El Mundo
"Sánchez agravia a las CCAA con privilegios millonarios a ERC". Más de 15.000 millones de euros que pagaremos el resto de los españoles a los separatistas para que invistan a Sánchez. "Puigdemont exhibe su poder sobre el PSOE y alarga aún más la negociación". Sobre el PSOE no, sobre todos los españoles, que somos los que vamos a apoquinar.
"Sánchez ha mostrado demasiadas veces un desinterés profundo sobre lo que inquieta y piensa la mitad de la población, a la que atribuye indigencia democrática y arrumba dentro de un significante atrapalotodo llamado «la derecha y la ultraderecha»", dice Francisco Pascual. No solo desinterés, es que la mitad de España no existe para él. Si no fuera por esa pesadilla que se llama Cataluña no estaría ya en Moncloa.
"El acuerdo con el que Pedro Sánchez se asegura el apoyo de ERC a su investidura supone la destrucción de facto de la igualdad entre españoles y entre territorios", dice el editorial. "Extremeños, andaluces, madrileños, asturianos... abonarán la factura de esta subasta inmoral y profundamente insolidaria mientras el Gobierno anuncia nuevas subidas fiscales". Por mucho menos la izquierda estaría asaltando las sedes del PP.
"Privilegiar de forma tan ostensible a Cataluña, y con el único fin de conservar el poder, no solo desestabilizará aún más el sistema autonómico, sino que envía un mensaje letal: se premia a quien más se ha endeudado, y además ha empleado fondos públicos para dar un golpe contra la convivencia y el orden constitucional, con cargo a las cuentas -al dinero disponible para sanidad y educación- del que se ha conducido con mayor prudencia". "¿El precio del poder, además de en una ley de amnistía, puede consistir en que las regiones pobres paguen el tren de vida de las ricas?". Para Sánchez, lo que sea. No paga él.
Como dice Federico Jiménez Losantos, "con la amnistía para sus delincuentes, como venimos denunciando, el Estado de Derecho sólo puede dar paso a la dictadura de Sánchez". Con el apoyo del Constitucional. O Prostitucional, como le llama Federico.
También Rafa Latorre está asustado. "Ofrecer impunidad a cambio de unos votos es una forma especialmente grosera de corrupción. Que el argumento con el que se justifica sea el evitar que gobiernen "los otros" convierte la transacción, además, en un atentado contra el pluralismo". O sea, el fin de la democracia. Porque a los otros también los votan los españoles. Es más, les votan muchos más españoles que a Sánchez.
"La democracia tiene algunos procedimientos que permiten que la alternancia en el poder se dé sin demasiados traumas. Esta cortesía tan civilizada la ponen en peligro quienes tienen una concepción providencial de su mandato. Gente como Sánchez, o sea, que presenta su investidura como un fin tan crucial que cualquier medio está supeditado a él. Esta, por abreviar, es una mentalidad de caudillo". Parece que algunos se están cayendo del guindo.
"Por eso tienen toda la razón los magistrados que claman que la amnistía supone la abolición del Estado de Derecho. El equipo de opinión sincronizada se abalanzó inmediatamente sobre ellos para colgarles el apelativo más infamante: son magistrados conservadores. No le quitaré la razón a nuestras sirenas del sanchismo, por cuanto la igualdad ante la ley es ya un concepto puramente conservador. Y si no lo es, a ver cuántos progresistas se atreven a disputarlo. Están ante una ocasión única".
"ERC arrastra a Sánchez a "abordar" el referéndum de autodeterminación". Ojo con eso. Sánchez jugará con ellos, les dará lo que pidan menos la independencia porque de ellos depende para seguir en Moncloa. Y Sánchez no dudará en meter los tanques en Cataluña si ve amenazada su continuidad en Moncloa, él no, que no lo duden los indepes.
El País
"Junts tensiona la investidura al demorar el pacto de la amnistía". "El acuerdo entre el PSOE y ERC incluye la condonación de 15.000 millones de deuda a Cataluña". Que los pagaremos usted y yo.
José Andrés Rojo, jefe de Opinión del periódico ultrasanchista intenta vender las bondades de la amnistía. "Las negociaciones para que la investidura de Pedro Sánchez salga adelante están prácticamente cerradas y se sostienen en una proposición de ley de amnistía que presentarán en el Congreso los grupos que la apoyan. La idea central de esta iniciativa, según ha trascendido, es la de favorecer "la convivencia democrática en Cataluña"". La verdad, no se entiende tanto esfuerzo del periódico del régimen cuando el Jefe ya ha dicho claramente, y por una vez en su vida, la verdad. Que necesita los votos de Puigdemont y punto, no hay más que hablar. Pues nada, los lacayos mediáticos de Sánchez, dale que te pego intentando vender la amnistía. ¿A quién se dirigen? Sus lectores están convencidos.
"El escenario está tan cargado que cada gesto parece un puñal, y el comprensible secretismo en el que se han desarrollado las conversaciones ha dado pábulo a consideraciones de diverso tipo sobre la ley". Comprensible secretismo. Que un periodista aplauda negociaciones secretas de un gobierno democrático da idea del nivel de corrupción al que ha llegado el periódico ultra. Es más, contradice la exigencia de transparencia que pedía la semana pasada un editorial en la misma basurilla que dirige Pepa Bueno.
"Pedro Sánchez ha tenido toda la legitimidad para buscar los apoyos que necesita para gobernar otra legislatura". La misma que le negaban a Feijóo. "Y, para obtenerlos, se ha visto obligado a revisar las posiciones de su partido sobre una cuestión tan delicada como es la de conceder medidas de gracia a quienes violentaron en Cataluña en 2017 tanto la Constitución como el Estatut. Evitar una nueva convocatoria electoral y formar un nuevo Gobierno es una batalla que debería librarse siempre, es el mandato de las urnas, y eso puede obligar a revisar algunos de los contenidos de los programas de los distintos partidos. No es algo que debería llevar al escándalo". No, claro que no. Mentir, engañar a los electores, el fraude electoral no es nada escandaloso, es lo normal en la dictadura sanchista. Que no debería llevar al escándalo, dice este pavo, para orinar y no echar gota.
ABC
"Sánchez capitula en todo: amnistía, relator, referéndum y deuda". Pues no debería llevar al escándalo, necesita esos votos. Además, lo hace encantado. A mí lo que más me llama la atención es lo del relator. Para qué quieren un relator, si ya está todo relatado. Lo relató el propio Sánchez. Necesita esos votos para seguir en Moncloa e impedir la alternancia democrática. "El mismo Sánchez que fue capaz de votar a favor del 155, movido ahora por un estricto interés personal de perpetuarse en el cargo, es capaz de saldar el principio de legalidad por el cual todos los poderes del Estado deben quedar limitados y se permite emplear la igualdad entre españoles como moneda de cambio con tal de garantizarse la investidura", dice el editorial.
María José Fuenteálamo tira la toalla. "No se molesten. Dejen de perder el tiempo analizando qué le ocurre al político del PSOE o al votante del partido al que no le parece mal la amnistía al 'procés' catalán. Son muchos y están tan convencidos como los que están en contra. Tanto es así que unas nueva elecciones podrían darle una victoria a Pedro Sánchez, como bien saben en Génova aunque no les consuele". Pierdan toda esperanza y prepárense para décadas oscuras.
Así que, como ruega Álvaro Martínez, "perdida ya toda la vergüenza, el PSOE se podía ahorrar toda la cháchara que adornará la 'Exposición de motivos' de su proposición de ley, esa pomposa hojarasca de palabras con la que pretende cubrir el golpe de gracia a la Constitución y a esos derechos de todos, 'bizcochables' o no, comulguen con la tropelía o se rebelen contra ella". Tengan piedad de los periodistas, por favor.
La Razón
"Sánchez compra la investidura con 15.000 millones y Cercanías". No es Cercanías, es Renfe. Dice Marhuenda que "estamos ante uno de los actos más indignos de la Historia de España. Ahora falta conocer el precio de Puigdemont, ya que la reunión de la cúpula de Junts en Bruselas finalizó sin ningún acuerdo. Como ERC se ha adelantado, los conmilitones del fugado de la Justicia necesitan pillar algo para mostrar que saben negociar". Entre pillos anda el juego. "En el tema del dinero, además de los 15.000 millones del FLA, se incluyen sablazos económicos para la financiación de los Mossos, la actualización de los módulos de valoración de los nuevos órganos judiciales, la financiación de servicios penitenciarios, al menos 150 millones para investigación y desarrollo y, finalmente, becas y ayudas al estudio". Nos va a salir la investidura de este tipo por un ojo de la cara.
Pero no todo son críticas a Pedro Sánchez. Anson le dedica hoy una elogiosa columna que hay que destacar por su originalidad. "Pudo Pedro Sánchez entorpecer los actos que se celebraron con motivo de la jura de la Princesa de Asturias. Pudo silenciarlos en Televisión Española, en los medios públicos y en los privados que le son afines. Pudo boicotear el acontecimiento. Pudo enviar a los diputados y ministros disidentes al Congreso y que abroncaran a la Princesa. Pudo atizar manifestaciones públicas contra Doña Leonor y contra la Corona. Pudo, pero no lo hizo". Pero Anson, ¿para qué iba a hacer eso? La Corona no tiene poder real, es opio para el pueblo, y a Pedro le conviene tener atado en corto al Rey. Hacer eso hubiera sido contraproducente y Sánchez será el mismo diablo, pero no es tonto.
Pues nada, Anson se deshace en elogios a Sánchez y su gobierno. "Con la colaboración del mejor hombre que tiene a su lado, Félix Bolaños, el presidente en funciones se esforzó porque todo saliera de forma impecable, contribuyendo así a la que ha sido gran jornada de satisfacción nacional", dice, ademas de llamar "tertulianos dóciles" a los que critican a Sánchez.
"Lo que se produjo en la jornada del martes fue un gran acierto del poder político, que en lugar de torpedear un acto histórico lo impulsó y apoyó. Así que bien por Sánchez en esta ocasión". Tampoco se sorprendan mucho. Anson ha elogiado a Pablo Iglesias, a Rita Maestre,a Irene Montero - "habla divinamente", dijo de una tipa que sólo pega alaridos - y los podemitas en general.
"Estoy seguro de que no me equivoco al afirmar que Don Juan se hubiera sentido inmensamente satisfecho al ver que su bisnieta reúne todas las condiciones para suceder en su día, dentro de muchos años si Dios quiere, a su padre, el Rey Felipe VI". Pues resulta, señor Anson, que si depende de esos a los que tanto admira se equivoca y mucho.





