Espectacular desalojo de dos inmuebles allanados por okupas en la zona alta de Barcelona, en el acomodado barrio de La Bonanova. Con casi un año de retraso, los Mossos han recuperado dos edificios llamados por los okupas "La Ruïna" y "El Kubo", que permanecían en su poder desde 2016.
Los inmuebles son propiedad de la Sareb, el llamado "banco malo", que los adquirió tras la crisis inmobiliaria por la quiebra de las constructoras que proyectaban levantar sobre los terrenos unos pisos de lujo.
El desalojo se debía haber llevado a cabo en marzo de este año, pero el juzgado suspendió el lanzamiento en el contexto de la precampaña de las elecciones municipales.
Los okupas se hicieron más fuertes a partir de aquel momento. Blindaron los edificios con vallas, trampas y otros elementos de fortificación para impedir la actuación de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra.
Ante las protestas ciudadanas, agredieron a vecinos y amenazaron con incendiar el barrio. El desaparecido partido Valents, Vox, Ciudadanos y el PP exigieron el desalojo y en campaña tuvo lugar una multitudinaria manifestación con la presencia de Desokupa. Los edificios, entre tanto, se convirtieron en un símbolo para los antisistema.
Ha sido este jueves cuando los Mossos han recibido la orden de actuar tras una nueva resolución judicial y lo ha hecho con un gran despliegue de medios. Trescientos agentes con medios que iban desde un helicóptero hasta casi la totalidad del material y los vehículos antidisturbios han participado en el desalojo, que arrancó sobre las seis de la mañana. Los agentes fueron recibidos con pirotecnia, líquido inflamable y piedras por parte de los okupas, que han hecho gala otra vez de una violencia extrema. Después de casi cuatro horas y tras utilizar elementos novedosos como una jaula para acceder al interior de las propiedades, los Mossos han tomado el control a pesar de la resistencia de activistas en las azoteas y uno que se colgó en la fachada. Fueron rescatados por los Bomberos y por agentes del grupo de alta montaña de la policía autonómica.
El consejero se cuelga la medalla
El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, ha acudido a la zona cuando ya se había pacificado la situación para felicitar a los agentes y de paso colgarse la medalla, aunque ha rehusado hacer declaraciones. La intervención policial se ha llevado a cabo en medio de una manifestación de apoyo a los allanadores que ha recorrido el barrio lanzando consignas okupas y amenazando con destruirlo. Se han registrado enfrentamientos con los agentes y se han llegado a levantar barricadas. Al cabo de un par de horas se había disuelto.
Los Mossos no han informado ni de los heridos ni de las detenciones. Como es habitual en estas circunstancias, tanto los agentes autonómicos como los municipales están en alerta ante la posibilidad de que se registren disturbios esta noche en respuesta al desalojo.