
El Mundo
"Casi dos millones de votantes del PSOE se arrepienten de haber apoyado a Sánchez y cambiarían su papeleta". Ya. Cualquiera se lo cree viendo lo que hemos visto. En fin, ya sabemos el valor de las encuestas, así que a otra cosa. "El mensaje que los votantes del presidente están enviando es contundente y no se puede ignorar: para el país hubiera sido mejor volver a las urnas en enero que aceptar los pactos entre Sánchez y el independentismo", dice el editorial. Supongo que Sánchez se partirá de risa al leer estas cosas después del 23J. No se lo reprocho.
"Óscar Puente carga ahora contra Ayuso por la crisis del Cercanías: "Céntrate en construir líneas de Metro sin derribar casas"". Sánchez está dispuesto a matar, literalmente, a los madrileños para tocar las narices a Ayuso. Será responsable de cada una de las muertes o heridos que se produzcan en los accidentes de Cercanías. No lo digo por su conciencia, que no la tiene ni la tendría aunque hubiera familiares suyos entre los fallecidos, sino de cara a los jueces, si todavía queda alguno.
"Milei anuncia un ajuste histórico: "No hay plata"". Federico Jiménez Losantos comenta que Sánchez no ha ido a la investidura de Milei, ni ha enviado a ningún ministro. Tampoco nos sorprende ya nada del patán de la Moncloa. Esa suerte que ha tenido el nuevo presidente argentino. Daniel Ortega y Maduro tampoco han ido. Es lo que tienen en común los dictadores de este siglo. "La investidura de Milei tiene, pese a las sandeces y calumnias que sobre él o Villarruel se publican, una enorme importancia. Es la primera gran derrota del socialismo del siglo XXI". "En Buenos Aires estaba Zelenski, símbolo de la libertad, y los representantes de los USA, Israel, Chile, Uruguay, Ecuador o Paraguay. Hasta Macron mandó una foto con la camiseta de Boca Juniors y el «¡Viva la Libertad, carajo!», autografiado por Milei. Pero España, que tiene mucha más relación con Argentina, sólo participó con la coz de Sánchez. Por este dictador en ciernes, España está en el Cartel de Puebla, como Venezuela, Cuba, Bolivia o Nicaragua". Ya sabemos de qué lado nos ha puesto el dictador. Que Europa tome nota.
La línea editorial de El Mundo contra Milei se relaja. "Felipe VI fue uno de los mandatarios que asistieron a la ceremonia de inicio de la Presidencia de Milei. Esta imagen de normalidad entre dos naciones con profundos lazos históricos y comerciales contrasta con la falta de decoro institucional de Pedro Sánchez, quien ni felicitó a Milei por su victoria ni envió a ningún ministro a su juramento. El dirigente ultraliberal es el jefe de Estado del país con la comunidad de españoles en el exterior más grande del mundo. Las relaciones bilaterales entre España y Argentina exigen a Sánchez responsabilidad y pragmatismo". Pedir a un chulo playa, a un macarra de barra de bar responsabilidad es como pedir que vuelen los peces. El dictador Sánchez, cuanto más lejos mejor. Lo mismo tenemos que pedir asilo en Argentina.
El País
"Milei anuncia en su estreno ajustes duros y dolorosos". Un presidente sincero. Qué envidia da Argentina. El periódico ultrasanchista llama "ultraderechista" a Milei, nada nuevo para los ultras en la basura que dirige Pepa Bueno, y calla como meretriz que el patán de Moncloa ni felicitó al argentino por su victoria ni estuvo en su investidura ni envió a a nadie, una grosería típica del zafio dictador español. Los que tanto hablan de aceptar el resultado de las urnas, de la legitimidad de Sánchez, etc, etc, no reconocen la legitimidad del ganador argentino.
Como dice Francesco Manetto, el presidente chileno, Gabriel Boric "salió el sábado para asistir a la toma de posesión de su homólogo. Lo hizo sin alharacas, a pesar de situarse en las antípodas ideológicas, por responsabilidad y por representar a todos los votantes, según indicó hace días su Gobierno". El nuestro no tuvo esa grandeza porque, simplemente, sólo se representa a sí mismo y a quienes le apoyan para seguir en Moncola. Y mucho rollo con Abascal, por aquí, Abascal por allá, pero, que se sepa, el presidente de España no es el dirigente de Vox.
ABC
"Milei, presidente: "Hoy enterramos décadas de fracaso"". Y hay que llevar un frasco de sales al director de ABC, que ha sufrido un desmayo porque Abascal dijo en el diario Clarín que "«habrá un momento dado» en el que el pueblo querrá «colgar de los pies» a Sánchez". Fermin, una tila. "Unas declaraciones de una gravedad extrema que apelan a la violencia física contra un adversario. Abascal debe rectificar cuanto antes, pues ni siquiera desde la oposición más contundente a la deriva del presidente, como la que mantiene y mantendrá ABC, se pueden tolerar apelaciones a la violencia, tampoco como un recurso retórico". Oh, ah, oh. Sánchez y sus medios dicen peores contra más de media España, no exageremos.
La Razón
"Milei promete duros ajustes en Argentina al tomar posesión como presidente". "Plante de los barones del PP mientras exista la "mesa" de Ginebra: "O negociamos en condiciones de igualdad o habrá lío"". Vicente Vallés pide al PP que resista. "La disputa –de largo recorrido, porque ya dura cinco años– por el control del CGPJ entre el Gobierno y la oposición no es otra cosa que una guerra a matar o morir, en el bien entendido de que quien debe morir siempre es el otro. El Consejo es el reducto, el último mohicano, que le queda al PP para provocar episodios incómodos a Pedro Sánchez".
Porque, como dice Ángela Vallvey, la acusaciones de lawfare por parte Sánchez "son una auténtica declaración de guerra al único poder del Estado que escapa al control del Gobierno. El agresivo escenario bananero en que nos han situado resulta, por tanto, peligrosamente inestable". Y ahora resulta que el peligro está e Milei. Vivir para ver.

