
El Mundo
"Junts trabaja ya con una enmienda para ampliar la amnistía a "víctimas de montajes policiales". La amnistía llegará hasta donde Puchi diga. "Permitiría aplicarla a casos sin relación con el 'procés', como los de los Pujol, Josep Lluís Alay o Sandro Rosell". Ladrones, violadores, asesinos, cualquiera que tenga alguna relación con Puchi podrá ser amnistiado. "La amnistía arranca con "urgencia" en el Congreso para entrar en vigor en abril". Que empiece el espectáculo. Y aún así, "Sánchez exige a Feijóo "rectificar" sus alianzas con Vox por ser la "auténtica amenaza para la democracia española"", dice el dictador chulo playa Pedro Sánchez.
El editorial echa la bronca a Abascal por ser siempre la gasolina de Sánchez. Los de Vox, principales culpables de lo que pasó el 23J, no pierden nunca ocasión para trabajar a favor del sanchismo. "El tono violento de estas palabras resulta del todo inaceptable. La existencia de un Gobierno efectivamente divisivo y el hecho de que muchos de sus socios no solo se pronuncien con violencia sino que la hayan ejercido no justifican el recurso a las emociones más bajas", dice El Mundo.
"Se presentan como la única oposición real a Sánchez, pero, gracias al miedo que su radicalidad genera en el electorado moderado -y también en la Unión Europea-, su principal función de facto estriba en propiciar la supervivencia política del presidente". Cierto, pero darles tanta cancha para lo único que sirve es para alentar a sus más extremos seguidores.
Iñaki Ellakuría aclara que "las declaraciones argentinas de Santiago Abascal, previendo que algún día los españoles «colgarán de los pies» a Sánchez, no incitan a la violencia, como proclama un Gobierno que cobija a orgullosos propagandistas del terrorismo de Hamas y Putin, pero sí son una torpeza intolerable en un dirigente que aspiró a liderar la derecha nacional y que hoy se conforma con dar visibilidad institucional a una variedad de grupúsculos extremistas y sectas de ultratumba -poco representativos del electorado de Vox- que sienten nuestro sistema democrático como un estorbo del progreso". Pero que le hacen un impagable servicio a Sánchez, que sobrevive gracias a Vox.
El País
"Sánchez replica a Abascal: "Pretende inocular odio"". Habló el del muro. "Feijóo se pone en el Congreso al frente de la ofensiva total contra la amnistía". "El Parlamento aprobará este martes con holgura el primer trámite de la futura ley en medio de la máxima crispación". A los dos lados lados del muro de Sánchez. El periódico del régimen, pasaro ya el sofoco por la agencia EFE, vuelve al redir y lamerle las botas al jefe y a tomar el pelo a los españoles. La amnistía, dice un editorial que defiende la ley igual que antes la rechazaba, está "guiada por el interés general, con el propósito de resolver una situación excepcional". Mira, Pepa, no. La amnistía viene guiada por la necesidad de Sánchez de los 7 votos de Junts, no nos tomes por gilipollas, que estamos un poco hartos.
"Nada indica que el tándem PP-Vox vaya a dejar de explotar ese filón a pesar de los desastrosos resultados de una actitud que desconoce toda propuesta más allá de la negación del problema practicada ya por Mariano Rajoy. Es en parte ese inmovilismo estéril el que demuestra la necesidad de una medida de gracia que pretende pasar página de una década de deriva polarizadora". Aquí la única deriva polarizadora la encabeza Pedro Sánchez y sus servidores mediáticos. El muro.
ABC
"El letrado que criticó la ley de amnistía se rebela contra su cese". "Manuel Fernández-Fontecha, el letrado purgado por Fernando Galindo, ha interpuesto un recurso ante la mesa del Congreso para revocar su destitución como letrado en la Comisión Constitucional". Mucha suerte.
Ignacio Camacho define bastante bien a los de Vox. "Un tío de Vox no se achanta ante nadie", "a sus electores les gusta esa pose de 'pechojierro', "esa valentía castiza de 'echaos p’alante' que últimamente hasta sacan de paseo la Cruz de Borgoña de los tercios de Flandes". No tienen sentido del ridículo. "Vox sigue siendo una fuerza inmadura que presume de coraje pero sólo muestra talento para los 'memes', los bulos que propaga en sus redes y grupos de 'whatsapp', tan eficaces, y las enormidades con que adorna sus mensajes". Y de mal en peor.
"Vox es un cuadro de Covadonga pintado a brochazos. Un desahogo instintivo, básico, de ciudadanos biempensantes cansados de ser sensatos. La solución equivocada que la razón busca cuando sucumbe al hartazgo y se deja llevar –«cojones y españolía», a mí, Sabino, que los arrollo– por los sentimientos primarios". Son como Podemos pero en el otro bando, o me das la razón en todo o voy a por ti. Una pandilla de intransigentes igual de violentos.
"Esa agresividad hiperventilada lo ha convertido en el mejor aliado del sanchismo. La propaganda oficial lo necesita como espejo cóncavo de su estrategia de enfrentamiento cívico. Ocurre que muchos españoles, tantos o más que los simpatizantes de Vox, temen más a esta formación que a los golpistas catalanes y a Bildu, y que el Gobierno ha encontrado en este sesgo sociológico, por injusto que sea en términos objetivos, una póliza de seguro para su estatus político. Y sucede también que Abascal y sus cuadros dirigentes se sienten tan satisfechos de sí mismos que lejos de limar sus aristas se reafirman en su estilo. Han enfermado de fervor redentorista sin que su paso a las instituciones autonómicas o municipales les aporte un ápice de pragmatismo. Y así seguirán, aferrados a sus fetiches y sus símbolos, de derrota en derrota hasta la victoria final… del enemigo". Como ha pasado. Ahora van hasta a por el Rey. Sólo podemos confiar en que les suceda lo que a sus gemelos de Podemos.
La Razón
"Juristas y eurodiputados tras la potente ofensiva política y judicial de Feijóo contra la amnistía". Advierte el editorial de que "se quiere aprobar una ley sin efectos generales, es decir, de excepción y singular, y, además, de efectos retrospectivos sobre decisiones judiciales ya tomadas y sancionadas con arreglo al ordenamiento constitucional vigente. Se plantea de este modo una crisis de legitimación de la democracia española que, por supuesto, es falaz, pero que está en el fundamento político y jurídico de la propia figura de las amnistías como instrumentos legales, que es la negación de la legitimidad anterior de las instituciones de un país, lo que justifica a quienes se alzaron o conspiraron contra ellas".
"Nos hallamos ante una perversión del sistema democrático, en el que el concepto de «democracia popular» sustituye al ordenamiento jurídico y convierte al Derecho no en garante del cumplimiento de las leyes, sino en un mero instrumento en favor de las mayorías parlamentarias, camino escabroso que puede conducir a escenarios que no es preciso detallar. En definitiva, el artefacto político de Pedro Sánchez, pues de ello se trata, pone en riesgo cuestiones fundamentales para la concepción de las democracias occidentales que la sociedad española no puede admitir pasivamente".
Marhuenda es otra de las habituales víctimas de la banda de Vox, pero le da igual, más o menos como a cualquiera con sentido común. "Hay que decir alto y claro que su estrategia es errática y disparatada. No es difícil llegar a la conclusión de que son los mejores aliados de Sánchez. La poderosa izquierda política y mediática espera cualquier oportunidad para servir al sanchismo. Por ello, los exabruptos de los líderes de Vox son muy útiles para movilizar a la izquierda". Con Vox, Sánchez "conseguirá seguir en el Gobierno tras las elecciones de 2027". Con Vox, Sánchez nunca saldrá de Moncloa. Y a ver si la prensa de derechas colabora un poco y no le da tanto bombo a las salidas de tono de Abascal y su banda, que Sánchez lleva dos días frotándose las manos.

