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"Cediendo, cediendo y cediendo": asombro en Junts con los regalos de Sánchez

ERC, celosa, advierte a los de Puigdemont que en los acuerdos firmados con los socialistas "hay mucha letra pequeña".

ERC, celosa, advierte a los de Puigdemont que en los acuerdos firmados con los socialistas "hay mucha letra pequeña".
Una sonriente Miriam Nogueras habla por teléfono durante el pleno del Congreso de convalidación de los decretos leyes del Gobierno | Europa Press

El secretario general de Junts, Jordi Turull, y la jefa del grupo del partido de Puigdemont en el Congreso, Míriam Nogueras, han sido los encargados de explotar los acuerdos alcanzados con el Gobierno de Pedro Sánchez a cambio de la abstención en los decretos que se sometieron a votación el miércoles en sesión extraordinaria del Congreso celebrada en el Senado. No contaban con la "generosidad" del PSOE, que fue "cediendo, cediendo y cediendo hasta el último minuto", según ha explicado Jordi Turull. Tampoco contaba con ello Míriam Nogueras, que entre risas ha dicho que no se esperaba que la sesión acabara como acabó.

Junts emerge de la primera prueba de fuego de la legislatura como la formación que maneja todos los resortes y que empequeñece no sólo el papel de ERC, sino también el del resto de los socios de lo que Sánchez llama "mayoría progresista". Puigdemont está en el centro de la pista y sus peones, como Míriam Nogueras en Madrid, se encargan de recoger los frutos de sus advertencias. Según Turull, eso es porque "en el PSOE se han dado cuenta de que mantenemos nuestra posición". A ello añade que Nogueras que algo como lo de este miércoles por la noche "no sucedía desde 1997, cuando se traspasaron las competencias de tráfico a Cataluña".

"Cediendo, cediendo y cediendo", Junts logró el traspaso integral de inmigración, la publicación de las balanzas fiscales, la modificación de la ley de Sociedades de Capital, la eliminación de la modificación del artículo de la Ley de Enjuiciamiento Civil sobre el efecto de las cuestiones prejudiciales en la amnistía y el reconocimiento de las peculiaridades históricas de Cataluña en materia de régimen local, lo que podría dar pie al cambio de la división provincial por una de "veguerías".

Abultada factura

La factura es tan abultada que en Junts no disimulan su euforia y casi estupor ante la predisposición del Gobierno de Pedro Sánchez a responder afirmativamente a sus peticiones a medida que avanzaba la tarde y se acercaba la hora de las votaciones.

En ERC también hay estupor. Y preocupación. Junts se ha convertido en la referencia negociadora para el PSOE y el Gobierno. Todo pasa por Waterloo en vez de por el palacio de la Generalidad, se lamentan. Este jueves, la jefa del grupo de ERC en el Congreso, Teresa Jordà, reaccionaba a las concesiones del PSOE a Junts alegando que en esos acuerdos "hay mucha letra pequeña".

Se trata de poner en duda tanto el traspaso integral de inmigración como la reforma de la ley de Sociedades de Capital, como la publicación de las balanzas fiscales o que una cuestión prejudicial sobre la amnistía ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) no vaya a tener efecto alguno. Sin embargo, la tortilla ha girado en Cataluña. ERC ya no es el socio prioritario del PSOE y el Gobierno, sino que ese papel ha pasado a Junts, que explota su nueva condición tras años de vagar su jefe por los alrededores de Bruselas como un alma en pena.

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