La última encuesta que publica este lunes El Mundo elaborada por Sigma Dos revela que el afán del Gobierno y los partidos de izquierda por hacer de los pélets un nuevo caso Prestige no está surtiendo el efecto esperado. Así, según se desprende de este sondeo, el candidato del PP a la Xunta, Alfonso Rueda, obtendría la mayoría absoluta, revalidando el resultado obtenido por su predecesor Alberto Núñez Feijóo y la quinta consecutiva de los populares en Galicia.
Rueda obtendría entre 38 y 41 escaños en los comicios gallegos, una amplia mayoría a pesar de que podría verse recortada entre 1 y 4 diputados. Aún así, el resto de formaciones quedan lejos del PP. El BNG, con Ana Pontón encabezando el cartel, es la formación que lideraría la oposición con 18-19 escaños, mientras el PSOE, liderado por Xosé Ramón Gómez Besteiro, se quedaría con 15-17 y Sumar de Marta Lois lucharía por hacerse con 1-2 representantes en el parlamento gallego. Ni Podemos ni Vox obtendrían representación según esta encuesta.
La Coruña y Lugo son las dos circunscripciones en las que hay más posibilidades pérdida de diputados de los populares, uno en la primera y dos en la segunda. En ambas, los socialistas podrían ganar terreno y Sumar tendría en ellas todas sus esperanzas para lograr representación. En Orense, habría un escaño en juego entre PP y BNG, mientras que en Pontevedra el reparto de puestos se mantendría inamovible.
Aún en el peor de los resultados el PP obtendría la mayoría absoluta de 38 diputados, justo y haría inviable la coalición del resto de formaciones políticas que sólo sumarían 37. Hay que recordar que los populares viajan solos en estas elecciones ya que no cuentan con Vox y no podrían pactar con ninguna de las otras formaciones nacionalistas, socialistas y comunistas.
De acuerdo con la encuesta de Sigma Dos, el electorado más fiel a sus siglas es el del PP, que conserva al 89,3% de sus votantes, cediendo apenas un 2% a los socialistas y un 1,5% a Vox. El BNG también exhibe un alto porcentaje de fidelidad -77,1%-, aunque llega a transferir hasta un 6,2% de votantes al PP, un 3,2% al PSOE y otro tanto a Sumar.