
La Policía Nacional ha desarticulado una secta de corte neochamánico que ofrecía retiros de "evolución interior" en los que se suministraba a los participantes sustancias psicoadictivas prohibidas y peligrosas para la salud como sapo bufo, rana kambó , peyote o ayahuasca (su especialidad). La organización había montado un "complicado entramado empresarial" -en palabras de los investigadores que han participado en la operación, en la que han detenido a 18 personas- que le había permitido establecer las bases de su imperio en España y crecer internacionalmente.
Su carta de presentación: Inner Mastery International. "Era la empresa principal, aunque utilizaba otros nombres comerciales", explican fuentes de la investigación a Libertad Digital. En su web se definen como una "multinacional dedicada a organizar eventos de Evolución Interior en todo el mundo". Según indican, tienen sedes en América y Europa desde 2013. Y la central está "legalmente constituida en España". La dirección de contacto que se facilita en esta página se encuentra en Madrid, en el municipio de Fuente el Saz del Jarama.
Dicen que en sus retiros aplican un "método terapéutico-espiritual-filosófico consciente" y reconocen que en ellos "se comparten todo tipo de herramientas ancestrales con el propósito de activar el proceso de maestría interna que lleva a nuestros participantes a un inevitable empoderamiento en ellos mismos". "Esta es la base para poder transformar la vida", añaden. Lo que les venden es "una mejora en la salud física y emocional", explica la policía. Las sustancias psicoadictivas son el instrumento utilizado para "la captación y control coercitivo del grupo".
¿Herramientas ancestrales?
En su sitio en Internet, podemos encontrar un apartado de aclaraciones en el que indican que no usan sustancias prohibidas, que no son una religión o una secta, y que no hacen rituales o ceremonias. Sin embargo, basta navegar unos minutos por la web para darse cuenta de que esto es totalmente falso. En concreto, donde explican el método que siguen en sus retiros, señalan que hacen uso de "herramientas ancestrales" a las que-reconocen- llaman así porque han tenido que "buscar un término neutro que no fuera detectado y prohibido por las plataformas en las cuales presentamos nuestro trabajo y a través de las cuales contactamos con miles de personas".
Unas líneas más abajo detallan que "la experiencia de conexión contigo mismo y el universo" se consigue con "un brebaje amazónico que combina dos plantas, una de las cuales complementa sustancias que ya produce tu propia glándula pineal, reforzando tu capacidad innata para expandir tu consciencia y comprender con ello los misterios de la vida y la existencia". Se refieren a la ayahuasca. Pero también ofertan -por ejemplo- actividades con "un sapo proveniente del Desierto de Sonora mexicano" que "segrega un líquido que, al secarse, puede ser inhalado y ofrece la posibilidad de conectar con la divinidad". Es el veneno de sapo bufo.
Si no es de nuestro agrado, podemos optar por una "desintoxicación profunda del organismo" con "una secreción que proviene de la espalda de la rana phyllomedusa bicolor" que definen como "un cóctel bioquímico natural de uso milenario que favorece una purga muy profunda de las toxinas" y que además "produce una sacudida interna seísmica que facilita el afloramiento de emociones retenidas para que sean abrazadas, respiradas y escuchadas desde el abrazo amoroso y cálido de nuestra propia presencia". Comunmente se conoce como rana kambó.
También ofrecen rituales con mescalina, alucinógeno de origen vegetal presente en el peyote y los cactus de San Pedro, que se encontró en grandes cantidades en los registros. Aunque son fácilmente reconocibles por la descripción, ninguna de estas drogas se menciona de forma expresa en su web (sí en algunos de los muchos perfiles registrados en redes sociales como Instagram). Es la fórmula que les ha servido -durante un tiempo- para desarrollar su actividad con apariencia de legalidad. Sólo a través de Inner Mastery España, una de las decenas de empresas del ‘holding neochamánico’ que daba cobertura a la secta y que contaba con delegaciones en multitud de países, ya tenían programados retiros para todo el 2024 en Barcelona, Madrid y Marbella.
La internacionalización de la secta
El líder de la secta y fundador de todo el entramado empresarial, Alberto José Varela, no ha podido ser detenido en esta operación debido a que murió durante la instrucción (el pasado mes de octubre). "Él ya había sido investigado por hechos similares anteriormente. De hecho, estuvo en la cárcel por ello. Pero salió y continuó", explican fuentes policiales a Libertad Digital. El nombre del grupo original no dejaba lugar a dudas: Ayahuasca Internacional.
Pero después "le da apariencia de legalidad" a las actividades que desarrollaba. "Cambia su estructura y se profesionaliza", indican. Su paso por la prisión de Soto del Real -recuerdan- "le sirvió para coger fuerzas, según dijo él mismo". Los agentes especializados en sectas destructivas que han intervenido están sorprendidos -confiesan- por "el alcance que había logrado" el gurú, que ya contaba con sedes en muchos países y desarrollaba sus retiros espirituales por todo el mundo.
La organización había experimentado un proceso de "internacionalización", convirtiéndose en "la principal secta de España en este ámbito". Una de las cosas que más ha llamado la atención a los investigadores es que "ellos mismos elaboraban la ayahuasca". "Tenían un centro en Colombia para ello y alardeaban de tener su propia plantación, incluso de importarla a otros sitios", añaden. Eso es al menos lo que se puede ver en los vídeos que difundían "cuando promocionaban sus actividades", nos explican. "Se les veía en el Putumayo recolectando y elaborando el brebaje".

