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La prensa de un vistazo

Crecen las conspiraciones para echar a Sánchez

Continúan, la semana va a ser dura, los análisis de las elecciones gallegas. Sánchez se ha puesto orejeras.

Continúan, la semana va a ser dura, los análisis de las elecciones gallegas. Sánchez se ha puesto orejeras.
Pedro Sánchez. | EFE

El Mundo

"Cargos del PSOE ven las europeas como un ultimátum para Sánchez", dice Raúl Piña. Pura rumorología, porque "el presidente, al menos a día de hoy, está decidido a intentar agotar su mandato. Mirada larga. No concibe otro escenario. De hecho, el mensaje que ha trasladado a Junts, a modo de presión para que aprueben la amnistía sin cambiar de nuevo su redacción para incluir todos los delitos de terrorismo y alta traición, es que él seguirá gobernando haya o no perdón". A Sánchez no le sacas de Moncloa ni con agua caliente. No se irá, pierdan toda esperanza.

Iñaki Ellakuría dice que el PSOE "hoy no es más que una renqueante organización vertical al entero servicio de los intereses personales de su secretario general". "El socialismo español conserva todavía Moncloa, pero ha perdido a España". Y conserva Moncloa porque se ha arrastrado ante Puigdemont y ha vendido a su madre por sus votos. La amnistía, sí esa que Feijóo rechazó por inconstitucional y le impidió llegar a Moncloa.


"El derrumbe del PSOE en las regiones es evidente. En cuatro años ha visto reducir sus escaños en 12 de las 17 CCAA, ha perdido el poder en seis y ya sólo preside tres, mientras que en Madrid, País Vasco y Galicia es tercera fuerza. Esa desintegración agudiza además el modelo personalista que Sánchez ha impuesto en el partido, puesto que sin barones sólidos el secretario general apenas tiene contrapesos internos. Su intento, ayer, de atribuir los malos resultados a la ausencia de líderes autonómicos fuertes es un ejercicio de cinismo". dice el editorial. No es un partido, es una mafia, y Sánchez es el jefe de la mafia. ¿Qué esperaban? Y los socialistas han tragado encantados, así que ahora menos lloros.


Jorge Bustos hace una confesión. "Confesaré a mis lectores más furiosamente antisanchistas que en la noche del domingo experimenté por un segundo el horror al vacío. Como si un relámpago iluminara mi peor pesadilla puesta en pie, me aterró no la posibilidad del triunfo del BNG sino la proximidad de la caída del sanchismo. Avanzado el escrutinio vislumbré claramente los contornos de una política española liberada de Pedro Sánchez. Y semejante visión me bloqueó". Como si volviera de la guerra. "Qué será de nosotros en un país gobernado por cerebros sanos y conciencias adultas, dotadas para el compromiso y provistas de vergüenza". Bustos, ve al psicólogo, tantos años aguantando a Sánchez crea problemas mentales y emocionales, te lo digo yo. Y todavía nos queda.

Raúl del Pozo dice que "el PSOE ha sufrido una derrota histórica. El hombre fuerte se ha desmoronado y le va a resultar imposible seguir con los chantajes de la amnistía y la impunidad de los golpistas. Los gallegos le han enseñado la puerta. Hasta ahora los votantes, su propio partido y las instituciones han dejado que acumulara poder a pesar de sus fracasos electorales sin perder el entusiasmo, y es uno de los responsables de la ascensión del separatismo y el maniqueísmo de muros contra el consenso". Raúl, Sánchez se lo ha tomado como todos sus fracasos, como si no fuera con él.


"La galerna del 18-F le ha dado el aviso a Sánchez de que tiene que rectificar su política autoritaria y el chantaje de los separatistas o ahuecar el ala, pero al que fulmina el rayo no oye el trueno". Pero si ni siquiera se fue cuando perdió las generales.

Arcadi Espada avisa. "La importante subida del nacionalismo gallego tendrá pocas consecuencias en su lugar. Pero no pasará lo mismo en Madrid, rompeolas. En las próximas elecciones generales parte de sus votos regionales irán al Psoe o a algunas de las excrecencias de la excrecencia". "El voto nacionalista en las generales tiene hoy una utilidad inédita, porque el Gobierno de España depende abusivamente de los nacionalistas y la subida del nacionalismo gallego va a acentuar esa dependencia". Bueno, Arcadi, también hay que tener en cuenta que los votos al BNG no cayeron del cielo, vinieron del socialismo gallego y en Madrid volverán a casa de papá.


"Por el contrario, Feijóo no tiene posibilidad alguna de gobernar con el nacionalismo", dice, aunque luego se corrige. "Feijóo no tendría mayor inconveniente en gobernar con el nacionalismo: hasta con el delincuencial de Junts se atrevería, como lo prueban sus conversaciones íntimas. Pero, a diferencia de la izquierda, se lo impide su inexorable alianza con Vox, que puede reequilibrarse pero difícilmente desaparecer". Bueno, según sus conversaciones íntimas, el problema para Junts no fue Vox, fue que Feijóo dijo no a la amnistía. Quien sabe si en un futuro, una vez amnistiados por Sánchez y vueltos al buen camino pueda Feijóo pactar con Junts pese a Vox.

El País

"Sánchez urge al PSOE a forzar liderazgos que trasciendan su marca". Vamos, que después de cargarse al partido y ponerlo al servicio de Su Persona les echa la culpa a los demás de sus propios fracasos. Sánchez, el problema del PSOE eres tu. "El presidente del Gobierno afirma en la ejecutiva que hay que reforzar la estructura territorial del partido y que el debate nacional no ha influido en el varapalo gallego". Qué va, el hecho de que él estuviera a todas horas en Galicia intentando colgarle a Feijóo la negociación que él mismo mantiene con Puigdemont sobre la amnistía no tuvo nada que ver.


"Apuesta personal de Pedro Sánchez, el candidato del PSdeG estableció un nuevo récord negativo perdiendo cinco escaños y casi 50.000 votos". "El análisis que el presidente del Gobierno hizo en la ejecutiva del PSOE que, como marca la tradición, se reúne cada lunes posterior a unas elecciones, fue que el debate nacional, con la amnistía opacándolo todo, no influyó en el resultado", dice José Marcos en evidente desacuerdo. A lo mejor los siervos mediáticos de Sánchez se empiezan a cabrear con este hijo de fruta. Donde Sánchez sí puso el acento, en una intervención "sosegada" y "tranquila" en la que se lo vio "afectado" fue en la necesidad de "consolidar liderazgos fuertes" en las comunidades autónomas "que incluso trasciendan la marca" del partido, según fuentes de la dirección federal consultadas por EL PAÍS". Ojo a los entrecomillados.


"El candidato del PSdeG, elegido en octubre, se vio penalizado por el tirón de la cabeza de lista del BNG desde 2016, y por tanto muy consolidada". Y porque el PSOE se dedicó a hacer campaña por Ana Pontón en lugar de por Besteiro porque su objetivo era echar al PP, no ganar. El PSOE y sus esclavos mediáticos como El País, La Sexta, la Cadena Ser, Eldiario.es, Público o TVE, por mencionar los más llamativos.


""Se ha votado en términos muy territoriales, como volverá a pasar en Euskadi. La clave fundamental para recuperar la confianza de los gallegos son los proyectos de largo recorrido, es uno de los factores que han podido afectar", afirmó la portavoz del PSOE, Esther Peña. "Hay que ser pacientes y trabajar hará que vuelva a salir el sol. La tierra, para el que se la trabaja", concluyó Peña". Se ve que los portavoces socialistas toman a los suyos por idiotas. Y no les falta razón, porque tener y mantener a un tipejo como Sánchez y permitirle cargarse el partido para mantenerse en Moncloa es de idiotas.

"Sánchez mantiene el rumbo tras las gallegas y aprieta para tener la amnistía cuanto antes". Amarrar la Moncloa, que es lo que a él le interesa. "Pero con un límite muy claro que los socialistas insisten en que no superarán: no van a cambiar la ley para incluir todo tipo de terrorismo en la amnistía, como pide Junts", dice el cachondo de Cué. Date, nueva línea roja de Sánchez, la ley incluirá todo tipo de terrorismo. "Los socialistas no descartan cambios siempre que no pongan en riesgo la constitucionalidad de la ley", dice el siervo Cué. Pero si la ley es inconstitucional de por sí, lo decían todos los socialistas hasta que necesitaron los votos de Junts. Pero vaya, que habrá amnistía, la amnistía que impidió que Feijóo fuera presidente por no ser un sinvergüenza indecente como Pedro Sánchez.

"El PP se prepara para que Feijóo endurezca la oposición contra Sánchez tras el aval de las gallegas". "El partido da por hecho que el líder hará como si el traspié sobre la amnistía no hubiera ocurrido y retomará la línea dura contra la medida de gracia. El líder popular dice de Rueda: "Ha demostrado a España que si concentramos el voto en el PP frenamos al independentismo y arrinconamos al sanchismo"". Elsa, Elsa, otra de las periodistas en nómina de Sánchez. Volvamos al "traspié". ¿Quién está en Moncloa? ¿Por qué, si perdió las elecciones? Porque para llegar a Moncloa eran necesarios los votos de Junts. ¿Qué pedía Junts? La amnistía. ¿Qué dijo Feijóo cuando Puigdemont, que se lleva mejor con el gallego que con el sinvergüenza de Sánchez? Que no se la podía dar porque era inconstitucional. ¿Qué le dijo Sánchez? Que por tus votos te regalo hasta a mi mujer. La amnistía y lo que quieras, pero hazme presidente. Y así fue como llegó Sánchez a Moncloa.


Pero los periodistas sanchistas están totalmente entregados a la mentira. Dice Elsa García de Blas que en las gallegas "la izquierda se movilizó como nunca ante una expectativa de cambio". Elsa, verás. El PSOE se ha dado una hostia del copón, Yolanda no ha ganado ni en su pueblo y no ha entrado en el Parlamento, Podemos ha sacado menos votos que el PACMA y el único que ha crecido, muy por debajo de lo esperado ha sido el BNG porque ha recogido los votos del PSOE. ¿Esta es la movilización de la izquierda? Vale estar al servicio del jefe, Elsa, pero no hagas el ridículo. Lo que se movilizó fue la derecha para huir de los indepes. Rueda ha sacado más votos que Feijóo en las últimas elecciones.

El editorial corrige a Elsa. "El PSOE y los partidos nacionales a su izquierda (Sumar y Podemos) fueron los grandes derrotados en las elecciones gallegas del domingo, un fracaso rotundo que obliga a sus máximos dirigentes a la reflexión sobre su despliegue y su discurso territoriales". La movilización de la izquierda, tócate las narices.


"Su condición de partido estatal con espíritu federal obliga al PSOE a conciliar su discurso para las autonomías históricas con un proyecto válido para toda España. Este es el desafío para el que necesita una estrategia que no se ve. La pérdida de poder institucional —aunque no de votos— del 28-M y ahora el fracaso en las gallegas demuestra que le perjudica nacionalizar en exceso las campañas. Pedro Sánchez, que se volcó en ambas, sale tocado del 18-F por aceptar los términos en que planteó la disputa Alberto Núñez Feijóo". Fue Sánchez el que planteó las elecciones como un plebiscito sobre Feijóo, Pepa, mentirosilla. "Ayuso, calienta que sales", dijo Zapatero. ¿Te acuerdas? Y ándate con ojo porque el jefe dice que el tortazo no va con él, que no sale tocado en absoluto.


"A la izquierda del PSOE el panorama es aún más desolador en una región en la que ese espacio llegó a tener 14 diputados en 2016. Años de batallas internas le han pasado factura hasta dejar a Podemos con unos raquíticos 3.900 votos. Sumar, presente en el Gobierno de España, es a estas alturas un proyecto por definir. Y su desplome resulta más estridente en la comunidad en que se forjó Yolanda Díaz". Pobre Yoli, ya no la quiere ni El País, que tanto la encumbró.

Pero es Victor Lapuente el que hace diana." La amnistía no es la razón de la caída del PSdeG porque sus votos han ido mayormente al BNG, que la defiende aún más. El drama del PSOE es más profundo. Va más allá incluso de las modificaciones ad hoc del Código Penal o de la deuda pública de las comunidades autónomas, aunque estas sean manifestaciones del mismo. El problema del PSOE es su acercamiento a los nacionalismos, que es una bendición para formar mayorías en el Congreso, como bien sabe Sánchez, pero una maldición para ganar elecciones en los territorios, como bien saben los barones socialistas". Porque Sánchez ha hecho del PSOE un partido antipático, odioso, en toda España salvo en Cataluña, y cuando se puede y Vox no se mete por medio para jorobar, los votantes salen para cargarse a Sánchez. Ese es el problema del PSOE: Pedro Sánchez.

ABC

"Sánchez culpa del descalabro autonómico al «déficit de liderazgo» de sus líderes regionales". Es que es más malo que la quina. Pero los socialistas le han puesto ahí, con su pan se lo coman. "Los pactos de Sánchez dilapidan el poder autonómico del PSOE". " El batacazo gallego no es más que un suma y sigue en el proceso de dilapidación de poder y presencia territorial que para los socialistas han supuesto los pactos de Sánchez con los nacionalistas e independentistas catalanes, vascos y gallegos, además de las coaliciones de gobierno inéditas a nivel nacional, primero con Podemos y ahora con Sumar".

Pero "los socialistas renuncian a la autocrítica tras las elecciones gallegas y persisten en mantener un rumbo que les ha hecho perder gran parte de su poder territorial desde el año 2017", dice el editorial. ¿Alguien esperaba otra cosa? "A nadie parece inquietarle que el PSOE haya dejado de ser un partido territorialmente hegemónico y que su espacio electoral comience a ser ocupado por sus socios". "Desde que Pedro Sánchez decidió renaturalizar su partido a través de pactos insólitos se ha dilapidado la implantación y el dominio territorial del que el socialismo hizo gala en otro tiempo". Pero Sánchez está en Moncloa, y eso es lo que a Sánchez le importa.

"Sabíamos que el PSOE de Sánchez era un partido capaz de gobernar a cualquier precio con cualquier socio, utilizando el Código Penal como moneda de cambio cuando ha hecho falta. Lo que ahora también se hace evidente es que, en su huida hacia adelante, este exótico rumbo puede acabar desarticulando el partido que más poder llegó a concentrar en toda la historia de nuestra democracia". Ojalá. Se merecen desaparecer con Sánchez, por cobardes, por haber apoyado la estrategia del muro, por no protestar cuando Sánchez califica a más de la mitad de España de fachosfera. Los socialistas son tan mezquinos como su amo y se merecen lo que les pase.

Pedro García Cuartango está en la luna. "El silencio puede ser más elocuente que mil palabras. No hay ninguna declaración tan expresiva como el silencio de Sánchez tras las elecciones en Galicia. Se ha quedado mudo. Y no porque fuera imprevisible la mayoría absoluta del PP sino porque la debacle de su partido y de Sumar ha sido épica. Tampoco puede culpar al candidato socialista porque él decidió asumir el peso de la campaña". Pedro, hijo, parece que no conoces al personaje. Ha echado la culpa a su candidato. O al que dijo que era su candidato, porque ha trabajado más para Ana Pontón. Y la debacle de su partido es culpa de todos menos de él. Y qué dices, él no apareció por Galicia en ningún momento.

"Es obvio que la retórica de la 'fachosfera' y el miedo a la extrema derecha no le ha funcionado". También es verdad que en esta ocasión Vox hacía campaña por Sánchez y contra Feijóo.

"Si hay una lección que se puede extraer de estas elecciones es que la coalición que encabeza Sánchez está muerta". "Podía haber buscado algún pacto con el PP o podía haber optado por una repetición electoral, pero, cegado por su ambición de poder, eligió la peor alternativa". La que le gusta a él. No hay más. Sánchez no es un político normal, ni una persona normal, es un sociópata peligroso.


"Ni quiere ni puede cambiar de socios. Ya no sería creíble y menos tras colocar a la mitad de los españoles en la 'fachosfera'. Sánchez ha cometido el pecado de la 'hybris', que es el de los hombres que se creen dioses y que carecen del sentido de los límites. El nuevo Rey Sol ha destruido los controles institucionales, ha fagocitado el partido y se ha rodeado de gente que lo halaga y no le dice la verdad. Lo peor no es la derrota en Galicia sino lo que va a venir a continuación si no es capaz de darse cuenta de que es humano, demasiado humano". Bueno, primero todos a cubierto que un demente furioso anda suelto y preside el país.

Alberto García Reyes dice que "si los alquimistas del sanchismo trabajasen para Feijóo, hoy se hablaría de la reacción interna contra Pedro Sánchez o de su condición de perdedor nato. ¿Por qué decían que Ayuso estaba calentando en la banda por si Feijóo se la pegaba y no dicen nada de Page o...? Perdón por los puntos suspensivos. Es que no hay nadie más porque el partido está muerto". Pero Sánchez está vivo y sigue mandando en el partido. O en lo que queda de partido.

La Razón

"Los críticos del PSOE se encomiendan a la moción de censura". ¿Qué moción de censura y qué críticos del PSOE". Carmen Morodo, la enredadora de siempre inventándose cosas. Todavía me acuerdo del día que se inventó que Sánchez se iba a Europa y todos en La Razón se creyeron el cuento.


"El PSOE es un partido «deshecho», pero sin capacidad de liberarse de quien tiene «secuestradas» las siglas «al servicio de su proyecto personal»". Eso es verdad. "Quienes están ocupando en la actualidad algún cargo orgánico temen las represalias de Moncloa, o que les azucen en su contra a la militancia, y sólo se atreven a desahogarse contra el «cesarismo» de Madrid bajo pacto sagrado que preserve por completo su anonimato". Ya. Y los periodistas estamos para hacerles de confesores o psicólogos, porque si no hay nombre ni hechos todo, Carmen, todo lo que cuentas es puro humo y no va a ningún lado.

"Por eso, en lo que se refugian los dirigentes autonómicos y provinciales, o los alcaldes, es en la posibilidad de una moción de censura que se lleve por delante el «reinado de Pedro Sánchez» y acabe con una legislatura que, como dijo ayer Page, amenaza con ser un ciclón que arrase al PSOE". ¿Y esos están dispuestos a apoyarla? ¿A que no? Quieren que sean otros quienes les saquen las castañas del fuego. "Que Alberto Núñez Feijóo «se lance» y Junts y PNV voten contra Sánchez". Qué gente, qué asquito dan. Que voten los diputados del PSOE por Alberto Núñez Feijóo en una moción de censura y se acabó Sánchez. No me digan que no merecen lo que les está pasando. Dales duro Sánchez, son una pandilla de cobardes.

El editorial baja a Morodo al mundo real. Un periódico no es el lugar para narrativa imaginativa, Carmen, ponte a escribir novelas. "No hay corrientes internas que puedan reconducir la deriva del PSOE, mientras Pedro Sánchez va colocando poco a poco a sus afines en las secretarías regionales".


"Se nos dirá que se han alzado voces en el seno del PSOE que ponen el dedo en la llaga de unas políticas de cesiones a los nacionalismos que están alejando de las urnas a buena parte de las bases socialistas, pero, con ser cierto, se trata de las contadas voces críticas de la «vieja guardia», a la que ni siquiera se reconoce ya el principio de autoridad, y las de algunos barones del partido, como Emiliano García-Page o Javier Lambán, incapaces de llevar el desacuerdo hasta las últimas consecuencias". Bueno, lo dice tu redactora estrella. "García-Page habla de «ciclo hostil». Tiene razón, pero el responsable goza de todo el poder en su partido".

Marhuenda dice que "el análisis del resultado de las elecciones gallegas muestra una clara censura a Sánchez y su forma de gobernar". Bueno, depende de quién haga el análisis. "El intento de la izquierda política y mediática de cuestionar el liderazgo de Feijóo fue otra de esas burbujas que organiza La Moncloa con escaso éxito. A estas alturas, el radicalismo y frentismo del sanchismo solo le funcionó en las pasadas generales, pero ha cosechado un sonoro fracaso este domingo". Hombre, Marhuenda, adoro Galicia, pero no compares.
"El secretario general del PSOE debería reflexionar sobre aquello que está haciendo mal y abandonar la estrategia de la confrontación bronca y permanente para movilizar al electorado de izquierdas. Es bueno que recuerde que puede llevar a su partido a una crisis tan grave como la que sufrieron los socialistas franceses, griegos e italianos". ¿Y?, dirá Sánchez. Yo estoy en Moncloa y ande yo caliente, ríase la gente.

Anson también ve clara una moción de censura aún más imaginativa que Morodo. "Como Pedro Sánchez ni va a dimitir espontáneamente ni va a convocar elecciones generales, si la serenidad política quiere desmontarle deberá acudir a la moción de censura. Son varias las fórmulas que existen. Alberto Núñez Feijóo aporta 171 escaños para la operación política y tanto el PNV como Junts disponen de escaños suficientes para consumar la moción de censura. Sin embargo, la vía más transitable se encuentra en Podemos. Con sus cuatro escaños más el de Coalición Canaria suman los 176 necesarios para desalojar a Pedro Sánchez del palacio de La Moncloa. Está claro que Pablo Iglesias nunca otorgará sus votos a Feijóo. Por eso, y conforme a una práctica extendida en las democracias europeas, la moción de censura habría que presentarla con un presidente independiente, tal vez un juez de prestigio, quizá un sindicalista de envergadura como Nicolás Redondo Terreros, que llevará en su programa un solo punto: la convocatoria inmediata de elecciones generales". Me suena, esto ya se había planteado antes, puede que por el propio Anson. Francamente, no veo qué interés tiene ni Coalición Canaria ni Pablo Iglesias en echar a Sánchez de la Moncloa. Pero así nos entretenemos.

En España

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