El negociador de Globalia con la dictadura venezolana de Nicolás Maduro, Juan Arrizabalaga, ha montado una consultora con Leticia Lauffer, exdirectora de Wakalua.
Lauffer trabajó para el grupo empresarial de Juan Carlos Barrabés, Barrabés.biz, entre febrero de 2017 y mayo de 2019. Posteriormente, se convirtió en directora de Wakalua (filial de Globalia) entre mayo de 2019 y junio de 2023. Es considerada el supuesto nexo entre la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez y el grupo empresarial de los Hidalgo. Precisamente, el titular del Juzgado Central de Instrucción nº 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, tomará declaración este jueves como testigo al que fuera CEO de Globalia, Javier Hidalgo.
Según los datos del registro mercantil, a los que ha tenido acceso Libertad Digital, Leticia Lauffer constituyó el pasado 22 de mayo la sociedad ‘LLJ CONSULTING SL’, (iniciales de Leticia Lauffer Jiménez) descrita como "consultoría de gestión empresarial", en la que figura como administradora única. Dicha sociedad fue creada sólo dos semanas antes de que la exdirectora de Wakalua compareciese en el Senado en la Comisión de Investigación en relación a los contratos públicos adjudicados a la trama Koldo.
Lauffer figura en el registro además como socia y administradora única de la sociedad ‘LAUFFER ADVISORS SL’ también dedicada a "consultoría de gestión empresarial" y como apoderada de ‘Pensando en ellos SL’, cuya actividad está relacionada con "tecnologías de la información y la informática".
La propia Lauffer compareció como testigo el pasado 26 de agosto como testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, en el marco de la investigación abierta a la esposa de Pedro Sánchez por delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Por su parte, Juan Arrizabalaga, actual pareja de Lauffer, fue director general de IFEMA Madrid entre junio de 2022 y abril de 2024. Según su perfil público profesional, desde junio es CEO de la consultora de Lauffer, ‘LLJ CONSULTING’. Previamente, ocupó el cargo de director general de Globalia entre septiembre de 2018 y junio de 2019.
Cuando formaba parte del grupo empresarial de los Hidalgo, Arrizabalaga viajó en enero de 2019 a Caracas para mantener una reunión con la nº 2 del régimen de Maduro, Delcy Rodríguez, para concretar su alianza con la dictadura venezolana y "fortalecer el turismo de motor enmarcado en la Agenda económica bolivariana". Dicho plan incluía una "inversión importante en el área de hoteles, y una alianza estratégica y comercial la principal aerolínea del país Conviasa".
La citada reunión tuvo lugar en la sede de la vicepresidencia del régimen venezolano y a ella también acudió José Luis Álvarez, director general del grupo de la familia Hidalgo en Venezuela; Imanol Pérez, subdirector general de Air Europa; o Francisco Javier Fernández, director general de Hoteles Caribe. Este encuentro fue recogido por medios digitales de la dictadura de Maduro con el siguiente titular: "Venezuela concreta alianza con empresa Globalia para potenciar el motor turismo". Apenas 5 meses después de esta cita, Arrizabalaga dejaba Globalia sorprendentemente sin haber cumplido un año en el grupo empresarial.
Recordamos que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) señaló a Globalia por obtener 3,6 millones de euros con los contratos adjudicados por la administración socialista a la trama Koldo. Por su parte, Víctor de Aldama, considerado por los investigadores como uno de los principales comisionistas de la trama, suscribió dos contratos con Globalia: el primero como asesor del Grupo y el segundo para recuperar una deuda de 200 millones de dólares del régimen de Maduro. Trabajos por los que cobraba 10.000 euros mensuales y una posible comisión de 5 millones de dólares, respectivamente
La relación de Aldama y el régimen de Maduro
La UCO explica en sus informes que Víctor de Aldama firmó e 17 de septiembre de 2019 "un contrato de mediación y gestión con Air Europa mediante el cual se expresaba que Air Europa (representada por Javier Hidalgo Gutiérrez en calidad de Consejero Delegado), en el ejercicio de su actividad como línea aérea de pasajeros, realizaba multitud de vuelos a destinos de la República Bolivariana de Venezuela".
"Fruto de las ventas de éstos pasajes, había acumulado en bolívares la cantidad equivalente a 200 millones de dólares, si bien, debido a razones de índole económico, Air Europa no podía sacar de Venezuela esos fondos, por lo que esas cantidades no habían sido puestas a libre disposición de esta sociedad por parte de las autoridades venezolanas. A través del citado contrato, Air Europa encargó a Víctor de Aldama ‘la realización de las gestiones necesarias para la consecución de las operaciones y actos de comercio necesarios que permitan a Air Europa cobrar el importe adeudado a día de hoy por el Gobierno de Venezuela’". concluye.
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