
Si cada persona tiene libertad para elegir los estudios que quiera cursar es difícil que cada rama de Formación Profesional acabe teniendo matemáticamente el mismo número de hombres y mujeres. Pues bien, esta obviedad no parece entenderla el PSOE que acaba de planear "tomar las medidas oportunas en el proceso de matriculación para promover la representación equilibrada de ambos sexos en todas las familias profesionales del Sistema de Formación Profesional". Lo importante, para los socialistas, no es que cada uno estudie lo que quiera. Ni que cada uno encuentre después trabajo. Lo importante, por lo visto, es que en todas las ramas de la FP salgan los mismos hombres que mujeres.
Se trata del nuevo plan de reforma de la Formación Profesional elaborado por el PSOE y registrado en el Congreso de los Diputados. Un plan que no sólo pide el mismo número de hombres y mujeres en cada rama de FP, sino que reclama "promover, junto a las demás administraciones competentes, programas para ampliar la información y formación del personal dedicado a la orientación profesional de alumnado de Educación Secundaria Obligatoria para eliminar el sesgo y los estereotipos de género en los procesos de orientación laboral que realizan a estos jóvenes". Traducido: que si hay más hombres o más mujeres en determinados estudios, hay que explicarles a los alumnos que se están equivocando y que el PSOE sabe lo que es mejor para ellos.
El plan también exige "estudiar los motivos por los que la matriculación de alumnado femenino en los cursos de especialización, grado E, es considerablemente inferior en relación al número total de alumnos que acceden a este tipo de formación". Por lo visto la libre elección no le vale al PSOE. Y también reclama "tomar las medidas que se consideren oportunas, una vez se conozcan las causas del actual sesgo de género, para promover la matriculación equilibrada entre ambos sexos en los cursos de especialización, grado E".
Nula comprensión de la libertad personal
Todo eso lo pide el PSOE después, por cierto, de asegurar que "el sistema de Formación Profesional español está viviendo uno de sus mejores momentos. Entre 2017 y 2021 el alumnado de grados de Formación Profesional se incrementó un 29,8 %. Este crecimiento se experimenta sobre todo en grados superiores, que han aumentado la matrícula un 40,7 %, y en grados medios, un 22,2 %".
Pero esa noticia, para el PSOE, queda ensombrecida porque, "si analizamos los datos por familias profesionales sí encontramos diferencias muy significativas entre la cantidad de hombres y mujeres matriculados en las diferentes especialidades".
"Así, en las familias de las especialidades sanitarias, de imagen personal o de servicios socioculturales encontramos, de forma reiterada, una sobrerrepresentación del sexo femenino mientras que, en las relacionadas con transporte y mantenimiento de vehículos o fabricación mecánica, el sesgo a favor de los hombres es desproporcionado", señala el PSOE con gran sorpresa y nula comprensión de la libertad personal.
"Por otra parte, es importante también tener en cuenta que solo un 18,5% de estudiantes de cursos de especialización, grado E, son mujeres. Este desequilibrio se traslada después al mercado de trabajo, produciendo la tradicional feminización y masculinización de algunas profesiones. Además, no se nos puede escapar que las profesiones con predominancia masculina, más vinculadas a actividades industriales, suelen ser las que ofrecen mejores condiciones laborales en cuanto a nivel salarial, estabilidad y carrera profesional", insiste el PSOE.


