El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se verán las caras este viernes durante la tercera ronda de reuniones que el líder socialista ha programado con los presidentes autonómicos después de el descontento mostrado por la mayoría de líderes territoriales ante el pacto entre el PSC y Esquerra Republicana (ERC), que ofrece a Cataluña un concierto económico a cambio de investir a Salvador Illa como presidente de la Generalidad.
Así, tras los fracasos que ha supuesto para el líder socialista la mayoría de reuniones hasta ahora realizadas por la decepción mostrada por parte de los presidentes que han acudido al palacio de La Moncloa, Sánchez se reunirá con Page este mismo viernes.
Page quiere hablar de agua y financiación
Sobre lo que espera en esta reunión, García-Page ha explicado este lunes en declaraciones a los medios de comunicación en Guadalajara que va a "plantear cuestiones de alcance estratégico para Castilla-La Mancha", cuestiones entre las que "obviamente" estará la política hídrica y el trasvase del Tajo. Así, el presidente castellanomanchego ha pedido, "porque ya lleva más de seis meses de retraso" y "urge", la fijación de los niveles mínimos en el caudal Ecológico del Tajo.
Sobre la financiación autonómica, el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha, ha advertido a Sánchez que le dirá "lo mismo en el despacho del presidente del Gobierno que la gente me escucha por la calle" ya que, asegura, "tiene la manía" de decir lo mismo en público que en privado.
Los desencuentros de Page con Sánchez
Esta reunión se producirá tras varios desencuentros entre el jefe del Ejecutivo y García-Page. De hecho, el presidente autonómico ha sido uno de los líderes territoriales más críticos con las últimas gestiones realizadas por el secretario general de su formación, sobre todo en las que se refieren a la concesión de la Ley de Amnistía a líderes independentistas catalanes y al pacto de investidura que el Partido Socialista de Cataluña ha firmado con ERC para que el que fuera ministro de Sanidad durante el comienzo de la pandemia sea ahora presidente de la Generalidad de Cataluña.
Sobre la amnistía, Page ha sido uno de los 16 presidentes autonómicos –el único del PSOE— que impusieron un recurso de inconstitucionalidad contra la norma, que posteriormente han sido puestos en duda por el Tribunal Constitucional, de mayoría progresista, al pedir este un informe previo a la discusión de la materia sobre si las comunidades están capacitadas o no para presentar estos recursos.
Respecto al concierto económico para Cataluña pactado por su formación y aquellos que son liderados por Gabriel Rufián en el Congreso, Page se ha mostrado en contra en todo momento. El presidente castellanomanchego llegó a decir a principios de este mes a las puertas de la sede nacional socialista –en la madrileña calle de Ferraz— que el pacto era más "egoísta que socialista" y tachó el documento de acuerdo de "francamente indefendible".
López Miras y Mazón, los siguientes
Si bien Page será el último en pasar por La Moncloa este viernes 4 de octubre –a las 16 horas—, antes lo habrán hecho los presidentes populares de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, lo harán a las 10 y a las 12:30 horas, respectivamente.
Esta ronda de consultas se presenta para Sánchez igual o más incómoda que las anteriores, ya que tanto Mazón como López Miras se han pronunciado de forma crítica con el Ejecutivo, siendo dos de los presidentes autonómicos del PP con más relevancia a nivel nacional en cuanto a su posición contra el líder socialista. Además, tanto Mazón como López Miras se han pronunciado a favor de la convocatoria de la Conferencia de Presidentes Autonómicos lo antes posible, que tendrá lugar, según anunció –tras su reunión con Sánchez— la presidenta de Cantabria, María Sáenz de Buruaga, más tarde de lo previsto, en diciembre de este mismo año. Por ello, se espera que sus argumentos se endurezcan este viernes.
Cabe recordar que el presidente popular de Murcia ha pedido por carta reunirse con Sánchez en diversas ocasiones y que estas peticiones han sido desoídas por el jefe del Ejecutivo. Todo ello, después de que ambos representantes institucionales sólo se hayan reunido en una ocasión hace más de seis años cuando, en 2018, López miras visitó en el palacio de La Moncloa a un Sánchez que apenabas llevaba tres meses como presidente tras la moción de censura a Mariano Rajoy.
Fracasos de Sánchez con presidentes autonómicos
Este cara a cara con Page se producirá después de dos rondas de consultas en las que la tónica general por parte de los presidentes respecto a las reuniones haya sido negativa. Así, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, se mostró el pasado viernes 20 de septiembre decepcionado por la reunión. "Salgo de esta reunión sin que haya ningún compromiso concreto", dijo tras su reunión con Sánchez antes de reclamar la convocatoria del órgano multilateral de presidentes autonómicos.
Asimismo, Moreno ha mantenido de forma posterior a su reunión que Sánchez "no tiene la más mínima intención" de resolver el problema de la financiación autonómica porque, a su juicio, se encuentra "atrapado en una maraña de chantajes permanentes y peticiones exigentes que vulneran" el marco constitucional y un principio fundamental como la igualdad entre todos los españoles.
Por su parte, el presidente de Galicia, Alfonso Rueda, exigió al líder socialista que "corte de raíz" la posibilidad de acuerdos singulares en financiación como el concierto económico para Cataluña, al tiempo que confirmó en rueda de prensa en La Moncloa que no había recibido ninguna oferta concreta como la condonación de la deuda –anunciada hace ya más de 10 meses— para intentar calmar las críticas al cupo catalán.
Otro de los presidentes autonómicos que se han enfrentado a Sánchez ha sido el presidente socialista de Asturias, Adrián Barbón, que el pasado viernes trasladó a Sánchez su posición crítica respecto al concierto económico catalán ya que, según dijo, no iba a "apoyar nada que perjudique los intereses de Asturias". Barbón también apostó por tratar la reforma del sistema de financiación autonómica de manera multilateral.
Por su parte, Buruaga exigió a Sánchez que retire el concierto económico para Cataluña, alertándole de la "merma de recursos" que supondrá este trato bilateral para el resto de comunidades autónomas de régimen común. "Todos perdemos" repitió el pasado viernes la presidenta popular de Cantabria en rueda de prensa tras su encuentro con Sánchez.
Reacciones menos incómodas para Sánchez
También es cierto que ha habido dos presidentes autonómicos con los que la sintonía ha sido mayor, o al menos así lo parece por las declaraciones que estos han formulado tras sus reuniones en La Moncloa.
En primer lugar, el Lehendakari del País Vasco, Imanol Pradales, que gobierna en coalición con los socialistas, se centró en los términos territoriales y de autogobierno vasco. El presidente vasco del PNV pidió a Sánchez "ensanchar" su autonomía con un "reconocimiento nacional" de Euskadi y que se cumpla íntegramente el Estatuto de Gernika en 2025, cuestiones que, según destacó el pasado 20 de septiembre, se encuentran comprometidas en el pacto de investidura y el programa del Gobierno vasco de coalición entre el PNV y PSE.
Asimismo, el presidente popular de Cantabria, Gonzalo Capellán, centró su rueda de prensa posterior a su reunión con Sánchez en agradecer la cordialidad del encuentro y en destacar que era una "muy buena oportunidad" para mostrarle las inquietudes de la comunidad que preside. En este sentido, Capellán recalcó en rueda de prensa que urgió a Sánchez a acelerar el corredor ferroviario cantábrico-mediterráneo para que sea posible en 2040.