En pleno caso Pegasus, en pleno caso Puigdemont-Putin, en pleno escándalo por la sumisión a Marruecos. En medio de esos casos, el PSOE ha apoyado la proposición de ley del PNV para reformar el control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
A partir de ahora da comienzo la tramitación parlamentaria de una norma que lleva una bomba de relojería dentro para la labor del CNI. Y es que el texto elimina una disimulada palabra: la que afectaba al control "previo" judicial de las investigaciones. Ahora ese control ya no será sólo "previo". Según la proposición de ley será permanente. Y quien puede instarlo será, entre otros, una comisión delegada del Gobierno donde tendrán presencia o acceso directo o indirecto, básicamente, todos los apoyos del Gobierno. Resultado: las investigaciones podrán ir bloqueándose minuto a minuto.
El control del CNI será permanente
Todo un freno de mano político a las operaciones incómodas del CNI. Y, hay que repetirlo, justo cuando el CNI está pendiente de los datos del espionaje al móvil presidencial con el Pegasus o cuando Puigdemont ha recibido un nuevo mazazo por los evidentes indicios de su colaboración con Putin.
La proposición de ley cambia muchas cosas. El director del CNI será propuesto por Presidencia y no por Defensa; el control judicial ya no será autorizado por un juez del Supremo sino por un órgano colegiado compuesto por tres magistrados del Tribunal Supremo; el director del CNI deberá especificar en su solicitud "los medios y recursos a emplear, detallando sus características concretas, para su consideración desde el principio de proporcionalidad"; y los magistrados "deberán ser informados" por el director del CNI "del grado de ejecución de cada autorización a fin de que puedan asegurarse de su adecuación al contenido de estas".
Cambios que introduce la Ley
Pero hay más. Y es que en el esquema de control siempre ha habido una comisión delegada del Gobierno. Pues bien, otro de los puntos clave es la modificación de esa comisión para asuntos de inteligencia, que tiene encomendada la función de vigilar el funcionamiento de la institución. Y la reforma permite ahora que todos los vicepresidentes formen parte de este órgano.
Hasta ahora, la ley regulaba la entrada en la comisión de un vicepresidente del Gobierno y los ministros de Exteriores, Defensa, Interior y Economía, además del secretario general de la Presidencia, el secretario de Estado de Seguridad y el director del propio CNI. Se trataba de cargos que hasta ahora siempre se ha reservado el partido mayoritario del Gobierno. Pero ahora entran todos los vicepresidentes o, lo que es lo mismo, entraría Yolanda Díaz, lo que se convierte en una vía de comunicación con todo el resto de socios del PSOE.
Todos los vicepresidentes entran en la comisión
Pero ese no es el cambio más decisivo. La bomba llega en el punto 5.5. Hasta ahora la ley regula que "para el cumplimiento de sus funciones, el Centro Nacional de Inteligencia podrá llevar a cabo investigaciones de seguridad sobre personas o entidades en la forma prevista en esta Ley y en la Ley Orgánica reguladora del control judicial previo del Centro Nacional de Inteligencia".
Pues bien, el término previo se cae y el párrafo queda de la siguiente manera: "Para el cumplimiento de sus funciones, el Centro Nacional de Inteligencia podrá llevar a cabo investigaciones de seguridad sobre personas o entidades en la forma prevista en esta Ley y en la Ley Orgánica reguladora del control judicial del Centro Nacional de Inteligencia". O, lo que es lo mismo, el control se podrá instar en cualquier momento. Bienvenidos al nuevo freno de seguridad político en el CNI para las operaciones incómodas.