
El que fuera director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) entre 2009 y 2019, el general Félix Sanz Roldán, ha comparecido en la comisión del Congreso de los Diputados relativa a los atentados islamistas de las Ramblas de Barcelona y Cambrils y ha asegurado que "solo el imaginar que pudimos evitar la muerte de dieciséis ciudadanos y no lo hicimos es una infamia, una maldad y una vileza". Pero las explicaciones del militar no han aplacado a los diputados de Junts y ERC, que insisten en la vinculación del Estado con los atentados, que se produjeron mes y medio antes del referéndum ilegal del 1-O de 2017.
Sanz Roldán se ha explayado en explicaciones, pero no han sido suficientes para los separatistas, que insisten en la teoría de que el Estado estaba detrás de esos atentados, cometidos por un grupo de jóvenes de la localidad gerundense de Ripoll adoctrinados y radicalizados por quien fuera el imán de esa población, Abdelbaki es Satty. El militar que dirigió los servicios secretos bajo gobiernos del PP y del PSOE ha confirmado que el CNI se reunió con el imán cuando estaba en la cárcel de Castellón cumpliendo condena por tráfico de drogas. El propósito del encuentro fue testar la radicalización de los presos islamistas en aquella prisión, pero Sanz Roldán ha negado que fuera confidente del CNI.
Los diputados separatistas se aferran a una supuesta frase de Sanz Roldán a micrófono cerrado para insistir en la conexión del CNI con los atentados. Según la versión separatista y a la pregunta de si el CNI tuvo conocimiento de la compra de material explosivo y del alquiler de una furgoneta, Sanz Roldán habría dicho "lo sabía quien lo tuviera que saber".
Ese presunto comentario a micrófono cerrado le ha servido al expresidente de la Generalidad catalana prófugo en Bélgica para afirmar en un mensaje en la red social X lo siguiente: "Lo sabía quien lo tuviera que saber". De esa frase tan tenebrosa se pueden sacar muchas conclusiones, pero todas apuntan en la misma dirección. La conexión entre el Estado y los autores de los atentados de Barcelona y Cambrils es una evidencia de la que hay que estirar el hilo, como hace muy bien Pilar Calvo.
"Lo sabía quien lo tuviera que saber". D'aquesta frase tan tenebrosa se'n poden treure moltes conclusions, però totes apunten en la mateixa direcció. La connexió entre l'Estat i els autors dels atemptats de Barcelona i Cambrils és una evidència de la qual cal estirar el fil, com…
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) November 26, 2024
Pilar Calvo, amiga de la condenada por corrupción y expresidenta de Junts Laura Borràs y experiodista de deportes en TV3, ha sido la diputada que ha dirigido la pregunta a Sánz Roldán.
La tesis de Villarejo
Puigdemont insiste de esta forma en la teoría de los independentistas sobre la autoría de los atentados y su propósito, en teoría poner fin al proceso separatista. El origen de esta teoría de la conspiración es el ex comisario José Manuel Villarejo, quien se paseó por los medios catalanes afectos a la causa separatista para insinuar que el CNI sabía que se iban a cometer esos atentados pero que no hizo nada para impedirlos. Con esas insinuaciones, Villarejo se convirtió en una estrella mediática para los independentistas, convencidos de que fue el Estado quien orquestó las matanzas.
Los independentistas se han quejado además de que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha desclasificado tal como les prometió en el acuerdo de investidura el material sobre los atentados islamistas, a lo que Sánz Roldán ha respondido que "tengo limitaciones legales para explicarlo todo. El día que las deje de tener a lo mejor puedo ser más preciso. Es muy fácil, se pide la desclasificación y a continuación yo vengo".

