
Victor de Aldama, considerado el mayor comisionista vinculado a la llamada trama Koldo, se ha reafirmado este miércoles en los micrófonos de COPE en las acusaciones que realizó la semana pasada, que implican a ministros y altos cargos socialistas en la trama de corrupción. De Aldama ha lamentado las críticas recibidas y ha asegurado que "es duro ver cómo hablan de mí" mientras sostiene que está diciendo la verdad. Como prueba, ha citado la fotografía publicada este miércoles por El Mundo, en la que aparece junto a dos agentes de unidades especiales extranjeras, los mismos que ha mencionado haber identificado en su declaración voluntaria ante el juez Ismael Monero el pasado jueves.
Según su testimonio, Pedro Sánchez estaba, además, al tanto de todo, porque Ábalos "le llamaba 6 o 7 veces al día". Precisamente por eso, le molesta que el PSOE le haya tachado de "mentiroso" y "exconvicto" y que el propio presidente hable de él como lo ha hecho: "A mí me llama delincuente un señor que tiene a su mujer imputada, a su hermano imputado, a su segundo del Gobierno imputado, a su jefe o asesor imputado y no dimite".
En esta tesitura, el comisionista de la trama dice tener miedo de lo que le pueda pasar y apunta directamente al presidente. "No tengo ningún tipo de protección, me siento indefenso. Cualquier cosa que me pudiera pasar a mí o a mi familia va a apuntar al Gobierno del presidente, está claro", ha afirmado, aunque cree que, de suceder, no sería ahora mismo para no levantar sospechas. "Pero si es obvio que, conociendo a los personajes, me tendré que cuidar muy mucho en un tiempo más adelante".
En cuanto a su relación con Begoña Gómez, Aldama ha reconocido que mantuvo con ella diversos encuentros, aunque asegura que nunca visitó La Moncloa ni se reunió con el presidente. En uno de estos encuentros con la mujer del Sánchez, en San Petersburgo, ha sostenido que "estuvimos Hidalgo y yo con ella". Según su relato, "en un momento de la noche", estaban tan "a gusto" que Gómez llegó a enviar a sus escoltas a la habitación. Sobre la conversación mantenida, ha asegurado que entonces no trataron el rescate de Air Europa, aunque a continuación ha matizado: "En otro momento sí".
Respecto a Pedro Sánchez, además de la conocida fotografía en un mitin del PSOE, Aldama ha afirmado haberlo visto "el día del cumpleaños de Ábalos", en una celebración que también contó con la presencia de Gómez y varios ministros.
"Delcy no confiaba en el Gobierno"
Aldama se ha definido como "el avalista del viaje de Delcy", en referencia a la vicepresidenta del gobierno venezolano, quien tenía prohibido ingresar en territorio europeo. Según su versión, Rodríguez no confiaba en el Gobierno español, y su llegada, así como sus sanciones y lo que aquí haría fue comunicado con un mes de antelación. "Lo que no entendí es que, dos horas antes de aterrizar, el señor Koldo me llamara para decirme que diera la vuelta el avión", ha relatado. De acuerdo con Aldama, el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, coordinó el viaje desde el principio en colaboración con él.
El objetivo del viaje, según Aldama, era reunirse con el presidente, otros ministros y figuras del poder judicial, como la fiscal general por aquel entonces, Dolores Delgado, una reunión de la que ha preferido no dar más detalles por estar aportando pruebas a la propia Fiscalía. En este sentido, asegura que el Gobierno, incluyendo al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska —que le concedió la Medalla al Mérito de la Guardia Civil—, y la entonces ministra de Exteriores, Arancha González Laya, le garantizaron que Rodríguez no tendría problemas para viajar a España, pese a su prohibición de pisar territorio español.
Aldama ha reiterado que subió al avión junto a Ábalos. Allí mantuvieron conversaciones que incluyeron una llamada del ministro al presidente Sánchez, quien aseguró que Rodríguez no sería detenida. "Antes de bajar a la pista, se dieron instrucciones al comisario del aeropuerto para crear una zona Schengen", lo que permitió que la venezolana accediera a una sala VIP en Barajas. En cuanto a las maletas, ha negado que fueran cuarenta ni que contuvieran oro, asegurando que únicamente llevaban "enseres y regalos de Venezuela".
Se negó a regar los gobiernos de Canarias y Baleares
Sobre el pago de comisiones, Aldama ha admitido que obtuvo beneficios económicos, pero ha rechazado haber "sobornado" a ministros, aunque sí reconoce haber pagado a algún "funcionario", como los ha denominado. "El corrupto no soy yo, sino el político", ha sentencia en esta línea. Además, ha negado que los números de la lista publicada por El Debate reflejen la realidad, calificándola como una "lista personal" con previsiones de pagos que luego no tuvieron nada que ver con la realidad, porque "perdimos dinero por el camino". Aun así, ha reconocido que pagó 250.000 euros a Ábalos y 100.000 a Koldo.
Respecto a otros viajes, ha asegurado haber visto el Falcon en República Dominicana sin motivo oficial aparente, pero ha preferido no especular "de algo que no se". En cuanto al alcance de las comisiones, sostiene que se negó a pagar a los gobiernos de Canarias y Baleares, pese a que Koldo le pidió 50.000 euros para el presidente canario, Ángel Víctor Torres.
Según Aldama, su relación con Koldo se remonta a 2018, cuando su hermano era escolta en el Ministerio de Fomento de Íñigo de la Serna (PP). El vínculo con Ábalos, por su parte, comenzó con la organización de un viaje a México. Antes de esto, él acude al mitin de Pepu Hernández, al que admite que le "obligaron" a acudir "porque el presidente me quería decir algo". De hecho, ha proseguido, al cierre del acto le metieron en "zona restringida" donde Sánchez le aseguró "estar informado de todo" y le dio las "gracias" por todo lo que estaba haciendo.
Sánchez, al tanto de toda la trama
En prisión preventiva hasta hace una semana por una presunta trama de hidrocarburos, Aldama fue liberado tras declarar voluntariamente ante la Fiscalía sobre la trama Koldo. Según ha explicado, ambas causas están a cargo del mismo fiscal, lo que motivó —y de alguna manera, a su jucio, justifica su rápida salida— su decisión de realizar una declaración voluntaria con su abogado. Así, ha recordado que también habló bajo secreto de sumario ante el Juzgado de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional y ha negado vínculos entre los hidrocarburos, Villafuel y la financiación del PSOE.
Respecto al conocimiento de Sánchez, el comisionista ha defendido que el presidente estaba al tanto de todo, sosteniendo que incluso llamaba a Ábalos hasta siete veces al día debido a su confianza en él. Pese a que ha defendido la lealtad de Ábalos al Gobierno hasta el último día, asegura que es demostrable que este se habría beneficiado con miles de euros, incluyendo los 250.000 euros que recibió de él mismo por las mascarillas y 400.000 por otros asuntos, que ha preferido no aclarar por estar en manos de la Fiscalía.
Sobre su contacto con Begoña Gómez, ha señalado que se dio a través de Arancha Lauffer, directiva de Wakalua, y que "luego se sumó a la mesa Hidalgo". Aldama ha adelantado que, posiblemente, será citado por el Supremo para ratificar sus declaraciones. "Si no tuviera evidencias, no me hubiera pegado un tiro en el pie como he hecho", ha dicho firme.
Respecto a si hay más nombres involucrados en la trama Koldo, dice que es "muy grave" que haya nombrado a tantas personas, incluido Santos Cerdán —al que critica por eludir las acusaciones—, y siga sin pasar nada. Lo mismo ha dicho del presidente del Gobierno, "que contesta con otra pregunta y hasta que no sale la foto, no dice nada". Seguro de sí mismo, ha argumentado que "si no me conoces, es tan sencillo como decir no conozco a este señor". Algo que, a su juicio, demuestra que "los que mienten son ellos" .
Por último, Aldama ha desvelado que se reunió con Teresa Ribera "cuatro veces" para un proyecto de la España vaciada, aunque finalmente el Ministerio de Transición Ecológica no lo cerró con ellos.