Álvaro García Ortiz, el Fiscal General del Estado propuesto por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a ser señalado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que investiga un posible delito de revelación de secretos por parte del propio García Ortiz sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso. El último informe de la UCO asegura que García Ortiz cambió de teléfono móvil –cuyos mensajes fueron borrados— una semana después de ser encausado.
Según ha recogido la unidad en un informe al que ha tenido acceso Europa Press, García Ortiz habría cambiado de teléfono el pasado 23 de octubre, cuando se cumplían siete días después de que el Tribunal Supremo lo declarara como imputado de un supuesto delito de revelación de secretos contra Alberto González Amador, el novio de Ayuso, considerada como rival político del líder de los socialistas.
Así, la unidad desprende que los números de teléfono e IMSI/IMEI (identificadores) asociados a las tarjetas del dispositivo telefónico incautado a García Ortiz durante el registro efectuado en su despacho el pasado 30 de octubre tienen un inicio de actividad el 23 de octubre. "Es decir se habría producido un cambio de terminal telefónico en ese día respecto a las tarjetas precitadas", ha informado la UCO.
Dos números y dos teléfonos
En este sentido, los investigadores especifican que García Ortiz tenía dos números de teléfono en su propiedad: uno personal del que era titular en el que recibió los mensajes de Whats App de la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez —que también está siendo investigada por el mismo delito que se le imputa al Fiscal General—; y otro a nombre de la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación, dependiente del Ministerio de Hacienda.
De esta forma, la unidad de la Guardia Civil ha identificado dos "IMSIs (identificador único de cada abonado)" que corresponden al dispositivo móvil encontrado en el registro de su despacho en la Fiscalía General: uno vinculado al primer número de teléfono y otro al segundo, y ambos activados en 2020. Es decir, que García Ortiz tenía dos tarjetas móviles y, por lo tanto, dos números de teléfono en el móvil incautado.
Así, el informe recalca que se han encontrado "dos números de IMEI (identificador único de cada dispositivo telefónico) asociados al terminal móvil localizado". Este número no es otro que el que distingue cada terminal móvil como si fuera el DNI de cada teléfono físico. Por ello, se entiende que García Ortiz tenía dos teléfonos móviles y no sólo dos tarjetas.
Borró los mesajes
Este nuevo informe se da después de que el juez del Tribunal Supremo que instruye el caso, Ángel Hurtado, pidiera a la UCO un nuevo análisis del terminal de García Ortiz, ya que en este se encontraron un total de "0 mensajes", a pesar de que el terminal requisado por la misma unidad a la Fiscal Provincial de Madrid sí incluía mensajes a su superior entre los días 8 y 14 de marzo, claves en la presunta filtración de datos.
Fuentes fiscales ya reconocieron a la misma agencia el pasado 20 de diciembre que García Ortiz había borrado los mensajes de esos días, aunque se justificaron en un presunto borrado cíclico que, según dijeron, hace la Fiscalía General del Estado de forma masiva. Así, aseguraron que este no se había hecho para borrar los mensajes que sí aparecieron en el móvil de Pilar Rodríguez y sí por motivos referentes a los protocolos de protección de datos y seguridad.
Esta nueva información vuelve a poner en el foco la actuación de García Ortiz, que tenía dos terminales de teléfono móvil y que uno de ellos fue activado una semana después de ser encausado por el Tribunal Supremo. Aún así, el FGE del Estado ha sido defendido por el Gobierno, llegando a decir Sánchez que el Ejecutivo tiene confianza plena en "su" Fiscal General. Un posesivo que no gustó entre los fiscales, que han denunciado estapérdida de la independencia en un duro comunicado esta misma semana.