Los guardias civiles destinados en zonas de alta montaña o en regiones con temperaturas extremas se enfrentan a un dilema complicado: sufrir el frío intenso o arriesgarse a ser sancionados por no cumplir con la uniformidad exigida.
Según denuncian desde la Asociación Profesional de los "Independientes de la Guardia Civil" (IGC), los efectivos que prestan servicio en localidades como Benasque, en Huesca, deben enfrentarse a temperaturas bajo cero sin disponer de la ropa adecuada para resguardarse. Ante esta situación, muchos se ven obligados a recurrir a ropa civil, como chubasqueros y guantes particulares, con el temor de recibir una sanción por no usar el uniforme reglamentario. Esta situación pone en evidencia la falta de dotación de uniformidad especializada para enfrentar las adversas condiciones climáticas que deben soportar algunos de los agentes.
Las quejas sobre la falta de ropa adecuada
La denuncia de IGC subraya que la problemática afecta principalmente a los guardias civiles destinados en localidades que superan los 1.000 metros de altitud, donde las temperaturas invernales pueden alcanzar niveles extremadamente bajos. En estos lugares, los efectivos carecen de la ropa de abrigo adecuada para realizar su trabajo bajo condiciones meteorológicas extremas. La crítica también incluye a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que, a pesar de las constantes solicitudes, no han recibido prendas específicas para el frío, como gorros adecuados para protegerse la cabeza de las bajas temperaturas.
Los guardias civiles se congelan con la llegada del frío porque no tienen ropa de abrigo
— IGC NACIONAL (@_IGC_) January 13, 2025
Muchos de los guardias civiles que prestan servicio en el norte de España van a pasar frío estos días porque no disponen de ropa de abrigo adecuada. La asociación profesional Independientes… pic.twitter.com/rxijq1as1E
Los afectados consideran que el Ministerio del Interior no muestra el interés necesario en dotar a los agentes de las prendas adecuadas para su seguridad y bienestar. La queja radica en la desigualdad de tratamiento entre los efectivos destinados en lugares fríos y aquellos destinados en zonas de clima más cálido, como Canarias o Andalucía, que cuentan con la misma dotación de uniformidad a pesar de las grandes diferencias térmicas entre las diferentes regiones de España.
La falta de protección
El problema no solo afecta a los uniformes estándar, sino también a las prendas específicas que deberían estar diseñadas para el invierno. Los guantes, fabricados con material de forro polar, se empapan rápidamente cuando los agentes trabajan bajo la nieve o la lluvia, lo que los expone al riesgo de enfermedades relacionadas con el frío. Además, la prenda de cabeza reglamentaria, una gorra con visera, no protege adecuadamente a los agentes en días fríos.
La Asociación IGC ha criticado la falta de previsión y la lentitud en los procesos de adquisición de las prendas adecuadas. Aunque la Dirección General de la Guardia Civil (DGGC) ha reconocido que la falta de material adecuado es una excepción puntual, los agentes siguen esperando a que se resuelva esta deficiencia. El proceso de adquisición, que involucra licitaciones públicas y la fabricación de las prendas por parte de las empresas seleccionadas, puede demorar hasta dos años, lo que retrasa la dotación de uniformidad adecuada para los agentes.
Reclamo de una mejor previsión y planificación
Desde IGC han solicitado una mejor planificación y previsión por parte de la DGGC para evitar que los agentes que prestan servicio en climas fríos sigan sin las prendas necesarias para realizar sus funciones de forma segura. Según la asociación, es imprescindible que se otorgue una atención especial a aquellos que trabajan en lugares con temperaturas bajo cero, como zonas de montaña o áreas que se ven afectadas por nevadas y bajas temperaturas durante el invierno.
A pesar de la grave situación, los agentes reiteran su compromiso con la ciudadanía y aseguran que, a pesar de las dificultades, seguirán realizando su trabajo con dedicación, atendiendo a quienes lo necesiten, sin importar las condiciones climáticas adversas. Sin embargo, hacen un llamado urgente a la administración para que proporcione las prendas necesarias y evite que los guardias civiles sigan expuestos al frío de manera inadecuada.