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Sectores críticos alertan del viraje internacional de Vox: "Patriotas" de quien pague

El viraje internacional "perjudica la defensa de España y sus intereses" y de "algunos de sus principios fundacionales".

El viraje internacional "perjudica la defensa de España y sus intereses" y de "algunos de sus principios fundacionales".
El líder de Vox, Santiago Abascal, junto al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, en una imagen de archivo. | Europa Press

En un documento que circula entre los sectores críticos de Vox se analizan las implicaciones que el reposicionamiento estratégico del partido a nivel internacional ha tenido en la deriva actual del partido, concretamente, su posicionamiento con otros partidos como Agrupación Nacional de Le Pen en el grupo Patriots de Viktor Orban, tras las tensiones entre este último y la premier italiana Giorgia Meloni. Del grupo Patriotas es presidente, precisamente, el líder de Vox, Santiago Abascal.

Entre las graves implicaciones de este giro estratégico estaría, en primer lugar, "su falta de consideración de los intereses de España". "Hungría es un pequeño país del centro de Europa con apenas 10 millones de habitantes y unas características socioeconómicas muy distintas a las españolas. Si es tan importante la defensa de España, ¿por qué Vox se ha unido a Orbán en lugar de permanecer junto a Meloni en el ECR?", un país del sur, mediterráneo y "que comparte amenazas similares a las de España".

En segundo lugar "la relajación e incluso renuncia a principios que históricamente han caracterizado a Vox, como el humanismo cristiano", con especial gravedad de todo lo referido al aborto. En Patriots, "el peso de la toma de decisiones recae sobre los franceses" (con 30 diputados), un partido que votó a favor de "consagrar el derecho al aborto en la constitución francesa", lo que deja a Vox en el PE fuera de juego para defender algo esencial en su ideario.

Vínculos financieros

Muy preocupantes son los sospechosos vínculos financieros que afectan a Vox. "Vox, igual que otros partidos de Patriots, ha recibido financiación con fines electorales de bancos húngaros. Agrupación Nacional (Le Pen) recibió un préstamo de 11 millones de euros de un banco húngaro para su campaña de 2022 y Vox de 9,2 millones de euros para sus campañas de 2023".

En opinión de este grupo crítico, esto por sí mismo "podría explicar el viraje de Vox, que por tanto parece haber supeditado el interés nacional y la defensa de principios innegociables y fundacionales a los intereses económicos no ya del partido, sino de su cúpula". Pero en definitiva la situación es que varios partidos de la nueva familia europea, entre ellos Vox, son deudores de un acreedor, Hungría y están supeditados a sus directrices estratégicas —como ocurrió con la compra de Talgo por un consorcio húngaro, con los mismos agentes que negociaron el préstamo a Vox—.

El papel de Rusia

La supeditación al acreedor húngaro vía la financiación está ligada a los intereses de Irán pero, sobre todo "con China y Rusia, con los que Hungría mantiene excelentes relaciones comerciales, de inversiones y diplomáticas". Con el agravante de que "Rusia utiliza a Hungría para saltarse las sanciones impuestas por la UE" por la guerra de Ucrania.

A la cercanía ruso-húngara se une la muy conocida de Rusia con Le Pen, otro nuevo socio de Vox en Europa, que ya en 2014 recibió un préstamo de 5 millones de euros de un banco ruso.

Y no hay que olvidar que Rusia ha apoyado y financiado el golpe de estado en Cataluña, lo que pone aún más en entredicho el supuesto compromiso de Vox con la defensa de España.

Hispanoamérica

La financiación extranjera de los principales partidos de la Nueva Derecha "facilita el flujo de dinero ruso (y chino) hacia Hispanoamérica a través de Hungría". Esto agrava el posicionamiento estratégico internacional de Vox traicionando todos sus principios, pues detrás de "la financiación de la izquierda internacional narcocomunista (bolivariana en su origen) del Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo" se encuentran China y Rusia. Y es precisamente Vox "el instrumento clave de Hungría (y sus aliados, China y Rusia)" para llegar a la derecha hispanoamericana.

"Intereses económicos de una élite corrupta"

El documento de los críticos de Vox concluye que el partido "ha protagonizado un viraje en clave geopolítica que perjudica la defensa de España y sus intereses", renunciando, además, "a algunos de sus principios fundacionales". El motivo: "Los intereses económicos de una élite corrupta que no sirve al partido, incumpliendo el mandato de las urnas y los afiliados, sino que instrumentaliza al partido, poniéndolo al servicio de sus intereses personales y económicos".

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