Una menor de 17 años tutelada por el Gobierno de Canarias continúa en estado crítico en la unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, con el 95 % del cuerpo afectado tras un ataque que ha conmocionado a la sociedad canaria. El presunto autor del crimen, un inmigrante marroquí de 20 años con orden de expulsión desde junio, fue detenido tras prender fuego a la joven en una infravivienda okupada del barrio de La Isleta.
Pese a la magnitud del suceso, ni el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni la exministra de Igualdad, Irene Montero, se han pronunciado públicamente al respecto. Un silencio que no han ejercido ante los recientes altercados en Torre Pacheco (Murcia), donde han calificado a los enfrentamientos como actos de odio racial por parte de la ultraderecha, ni con otros casos atroces de violencia contra la mujer.
El pasado 14 de julio, Sánchez escribía en la red social X: "El racismo es incompatible con la democracia. Lo que estamos viendo en Torre-Pacheco nos interpela a todos. Debemos alzar la voz, actuar con firmeza y defender los valores que nos unen. España es un país de derechos, no de odio".
El racismo es incompatible con la democracia.
Lo que estamos viendo en Torre-Pacheco nos interpela a todos. Debemos alzar la voz, actuar con firmeza y defender los valores que nos unen.
España es un país de derechos, no de odio.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) July 14, 2025
Mientras tanto, Irene Montero responsabilizaba directamente a la ultraderecha: "Lo que estamos viendo estos días en Torre Pacheco no es un problema de convivencia vecinal, sino de escuadrones fascistas venidos de toda España para ejercer terrorismo racista de ultraderecha", escribía en X.
Lo que estamos viendo estos días en Torre Pacheco no es un problema de convivencia vecinal, sino de escuadrones fascistas venidos de toda España para ejercer terrorismo racista de ultraderecha 👇 pic.twitter.com/YzaYPjXaiX
— Irene Montero (@IreneMontero) July 16, 2025
Sin embargo, ante el ataque a una menor tutelada, presuntamente quemada viva por un inmigrante en situación irregular, ambos han optado por el silencio, incluso cuando las primeras pesquisas han apuntado a un posible caso de violencia de género.
Entorno descontrolado
El agresor había llegado en patera a Lanzarote el 2 de junio y fue derivado al centro de acogida Canarias 50, ubicado en el barrio de La Isleta. Pese a contar con orden de devolución, entraba y salía sin control de un centro que está desbordado y a punto de recibir a 250 inmigrantes más.
Los vecinos de La Isleta llevan meses denunciando el deterioro de la seguridad, robos y agresiones. Tras el crimen, el Ministerio del Interior ordenó un refuerzo policial, pero no para garantizar la seguridad del barrio, sino para controlar una manifestación convocada por Vox en protesta por el ataque.
Silencio selectivo
Organizaciones de defensa de los derechos de la mujer y colectivos sociales se han movilizado por el caso, exigiendo una investigación y medidas para proteger a la víctima. Sin embargo, ni la exministra de Igualdad ni el presidente del Gobierno han condenado todavía el suceso.