Las fechas del ascenso de Pedro Sánchez en la política y el ocultamiento de los negocios de la familia de Begoña Gómez son totalmente delatoras de la coordinación existente entre ambas y del pleno conocimiento del actual presidente del Gobierno de lo que pasaba en las saunas gais y prostíbulos del padre y tíos de Begoña Gómez y donde, en base a los testimonios ya recabados en diversos medios, la mujer de Sánchez trabajó en funciones de gestión, hacer caja y hasta pagar a las prostitutas.
Sabiniano Gómez, padre de Begoña Gómez, regentó los negocios hasta 2006. Momento en el que prefirió echarse a un lado y dejar la titularidad en manos del tío de Begoña, Enrique, que, a su vez, mantuvo los negocios hasta el año 2012, cuando se traspasó a un tercer empresario llamado Ángel Prieto Paz.
Pues bien, las fechas decisivas en la vida de Sánchez coinciden mucho con ese calendario de traspaso de la titularidad para evitar la identificación. El año 2006 se produjo el primer traspaso, el que apartó oficialmente al padre de la mujer del presidente. Y ese año es en el que se casaron Pedro Sánchez y Begoña Gómez.
La trayectoria política de Sánchez
Es más, ya por aquellas fechas, Sánchez tenía aspiraciones políticas: era concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid. De hecho, su carrera política comenzó como concejal en el Ayuntamiento de Madrid, entre 2004 y 2009. Más tarde, y gracias en buena parte a su función ligada a Pepe Blanco en la labor de controlar el PSM y anular a Tomás Gómez, fue nombrado diputado en el Congreso, hasta que en 2014 sucedió a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de la secretaría general del PSOE. Había comenzado su explosión política a gran escala.
Pero antes de eso habían pasado muchas y llamativas cosas. Sánchez entró como diputado el 15 de septiembre de 2009, a mitad de la legislatura que finalizó en septiembre de 2011. Lo hizo sin corresponderle el sillón. Y es que sustituyó a Pedro Solbes, que dejaba el Congreso, pero ese escaño le tocaba a la secretaria de Organización de las Juventudes Socialistas de Madrid, Verónica Díaz Moreno, que ocupó el número 20 en la lista electoral, por encima de Sánchez, y renunció al premio para que llegara Sánchez.
¿Quién era el jefe de organización del PSOE entero en aquellas fechas? Pepe Blanco, que fue quien dijo que tenía que ser Sánchez el que ocupara el sillón.
Pero aquella legislatura era puramente de regalo para Sánchez. ¿Y cuándo fue confirmado en las listas? Pues en las siguientes elecciones: entró en enero de 2013 como diputado de la siguiente legislatura, por lo que sabía desde 2012 que ocuparía un puesto de salida adecuado para ocupar ese cargo. Y 2012 es justo el año en el que el tío de Begoña Gómez traspasa a un tercero los negocios, hacienda aún más difusa la línea de seguimiento de las saunas y prostíbulos.
De hecho, no falta quien apunta a la inexplicable escalada de Sánchez en el PSOE, que pasó en nada de no ser nadie en las filas socialistas, a tener el control total en 2014. Y todo ello, con el apoyo de Pepe Blanco.
La farsa fue tan evidente que en 2016 uno de los prostíbulos de los Gómez recibió una condena muy delicada: en el burdel Kilómetro Ochenta —gestionado previamente por Francisco Enrique Gómez Serrano (tío de Begoña)— se practicó una intervención policial por trata de personas: un encargado fue condenado a 3 años por coacción a prostituirse.
La red que operaba a través del local, incluyendo proxenetas rumanos, recibió condenas superiores a 20 años. Y nadie dejó de mirar a los Gómez por ello.