La situación de los fuegos de este pasado verano no solo han afectado a campos, poblaciones o vecinos de varias comunidades autónomas. Los agentes forestales de las regiones afectadas por los incendios también han confirmado (un año más) que sus condiciones laborales no son las adecuadas y que, por tanto, necesitan una mejora de sus contratos.
Los últimos en alzar la voz han sido los agentes medioambientales de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM). A través de una carta, el cuerpo de estos efectivos forestales han denunciado a la Junta que preside el socialista Emiliano García-Page acabar con lo que consideran un "abandono institucional" desde hace tres legislaturas. Entre sus quejas destacan las guardias a 3,31 euros la hora en verano y 1,42 en invierno, jornadas de hasta 24 horas, la falta de compensación por nocturnidad y horas extra, así como un parque móvil obsoleto e inseguro con vehículos que superan los 250.000 kilómetros de media.
De esta forma, los agentes solicitan una reunión urgente con Page para garantizar su seguridad, su reconocimiento y la dignidad laboral, puesto que la nueva ley básica de agentes forestales y medioambientales obliga a adaptar sus condiciones antes de noviembre de este año. Eso sí, advierten que el borrador presentado por la Junta "no supone un avance, sino un retroceso".
Segundo reclamo tras la primera en junio
No es la primera vez que la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha muestra su enfado por el abandono del gobierno manchego. A principios del pasado mes de junio, los agentes denunciaron la hoja de ruta que la Junta iba a tomar con este cuerpo de efectivos.
Tras una reunión con el viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar, junto al coordinador regional del cuerpo, Antonio Sancho rechazaron impulsar una Ley del Cuerpo que, según la Asociación Profesional, desarrollaría "la básica Ley nacional y dignifique, profesionalice y blinde jurídicamente nuestras funciones".