
Una vez más, el presidente de Castilla-La Mancha se ha desmarcado de la línea sanchista, esta vez en relación a la estrepitosa derrota del PSOE en Extremadura. En declaraciones desde Miguelturra, en Ciudad Real, Emiliano García-Page ha tachado de "pedrazo", diferenciándolo de la "pedrea" del sorteo de hoy de la Lotería de Navidad, lo ocurrido en la región, donde Miguel Ángel Gallardo ha perdido diez escaños.
En su opinión, el resultado no admite lecturas complacientes ni análisis superficiales y exige una reflexión profunda dentro del partido sobre las causas del revés electoral, mientras desde Ferraz se afana en limitar los daños centrándose en el candidato.
En contraste con las explicaciones de Ferraz y el propio Gallardo hablando del fracaso de María Guardiola por sólo subir un escaño, Page ha dicho que su victoria fue "clara e incontestable", y la ha felicitado públicamente, al tiempo que ha expresado su deseo de seguir manteniendo unas relaciones institucionales basadas en la colaboración y la buena vecindad entre Castilla-La Mancha y Extremadura, en línea con lo que, a su juicio, reclama la ciudadanía.
Asimismo, ha trasladado un mensaje de apoyo al candidato socialista en Extremadura tras un resultado que ha considerado "especialmente evidente", subrayando la dimensión política y personal del revés sufrido por su partido.
Autocrítica "profunda"
En este contexto, Page ha defendido que la política debe servir para "tender puentes y no para levantar muros", advirtiendo de que determinadas dinámicas internas pueden acabar convirtiéndose en barreras que dificultan el crecimiento electoral y político y que, en ocasiones, terminan perjudicando al propio partido que las sostiene.
Page ha alertado de que en el escenario político actual "sobran excusas, coartadas y estrategias para desviar la atención", así como intentos de autojustificación que conducen al autoengaño.
Frente a ello, ha insistido en que el PSOE necesita reforzar la "autocrítica" y hacerla cada vez más "profunda".
