Toldos, vallas y hasta piezas de barcos volaron por los aires cuando una manga marina tocó tierra, sorprendiendo a los vecinos, que huían para ponerse a salvo. La fuerza del fenómeno se dejó sentir en la localidad murciana de Mazarrón.
Los propietarios de los negocios afectados tratan de hacer balance de los daños, aunque las pérdidas económicas son, por el momento, incalculables. A pesar de que no se han registrado heridos, las actividades navideñas al aire libre han sido suspendidas y la Aemet mantiene la alerta amarilla en toda la comunidad.

