"El asesinato de Isabel Carrasco está demostrando varias cosas. La primera, que esto de las redes sociales lo carga el diablo, porque la que montaron con explicaciones que eran justificaciones, que eran invenciones, pero incluso en medios que se supone que son más o menos serios, fue una cosa verdaderamente escandalosa ante un asesinato.
Lo primero es que hay que enterarse de cómo fue el asesinato, y por cómo fue el asesinato está claro que es una ejecución propia de sicarios. Esto no es porque a una señora el día anterior la habían despedido, que es lo que apareció en las redes sociales… otra víctima del paro… del paro, nada.
Aquí estamos ante una historia complicada, tiene mucha pinta de crimen llamado pasional, entiéndase por celos, pero no sabemos nada, porque es que la policía, como está tan directamente implicado el policía que es, como mínimo, el marido y el padre de las asesinas, no sabemos qué relación tenía exactamente con la asesinada, y la policía va con pies de plomo.
Pero han hecho desaparecer la prueba principal, que es el arma del crimen, niegan los hechos, no saben muy bien qué hacen detenidas, es decir, que se cometió el asesinato en unos términos de sicarios profesionales. ¿A qué se debe? No lo sabemos exactamente, lo que sí sabemos es que la que se montó ayer en las redes sociales ha sido un bulo, una estafa informativa y que muchos medios serios y hasta agencias de noticias han reproducido como reales cosas que eran puramente inventadas.
Vamos a esperar a ver si hoy ya la policía, de una vez, pone el huevo y hay una rueda de prensa como Dios manda, diciendo lo que saben. No decimos que terminen la investigación, sólo lo que saben, porque tienen que saber bastante más de lo que dicen, más que nada porque cuando la policía no habla, habla Twitter, y entonces es peor".