Mariano Rajoy se mostró satisfecho tras la proclamación de Felipe VI. Un acto "muy bonito" del que destacó la "ovación" que los representantes públicos dedicaron a doña Sofía. Si bien, yendo a lo importante, afirmó que este histórico jueves "demuestra" que en España "hay leyes que funcionan" y "una Constitución que se cumple".
La "normalidad" con el que se ha llevado a cabo el relevo en la Corona, fue su diagnóstico, es "reconfortante". "Tranquilidad" fue otra de las palabras que utilizó, como lleva haciendo desde que don Juan Carlos anunció que daba un paso atrás.
"Nunca jamás en España", quiso resumir en el Congreso de los Diputados, la sucesión en la Jefatura del Estado "se ha hecho con esta tranquilidad".
El PSOE, "contento"
Al todavía secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, apenas se le ha visto por el Congreso de los Diputados. Situado en un segundo plano, ha sido Elena Valenciano, quien ha valorado, muy positivamente" las palabras del monarca: "un excelente discurso. Completo, profundo y cercano. Lo que esperábamos, ha sido. Estamos muy contentos".
Fuentes de la dirección federal se explayaron más tarde al calificar de "acierto" el discurso del nuevo Rey. "Acertado el compromiso de ser un Rey constitucional y su deseo de encarnar una Monarquía renovada en un tiempo nuevo". Igualmente "muy adecuado" su deseo de estar cercano a las preocupaciones de los ciudadanos y, en especial, a los que están siendo golpeados por la crisis económica, a los jóvenes y a los que sufren el desempleo. También a las víctimas de ETA".
El PSOE considera además "muy convenientes" las alusiones a todas las lenguas de España, a la necesidad de revitalizar la convivencia entre los pueblos de España". Y aplauden que se ponga el acento en una nación "unida pero diversa, no uniforme y las distintas formas de sentirse español".