Indeseables repulsivos comidos por el fanatismo han descargado su resentimiento infame sobre hijos de guardias civiles y policías que tienen la desgracia de padecerlos como profesores.
¿Alguien duda de que el partido de Urkullu y Ortuzar va a poner encima de la mesa la exigencia del acercamiento de los presos de ETA al País Vasco? ¿Y qué hará entonces Rajoy?