
Ni una mención a los escándalos que asolan al Gobierno, y que desafían a algunas de las principales instituciones del Estado. Todo lo contrario, según Pedro Sánchez, "España cuenta con un gobierno ejemplar que respeta la división de poderes y prestigia las instituciones". El presidente del Gobierno ha hecho un balance sin autocrítica de sus cuatro años en La Moncloa, ante los senadores y diputados del PSOE reunidos en la Interparlamentaria para celebrar la efeméride de su llegada al poder.
No ha sido hasta el final de su discurso cuando ha reconocido algunas complicaciones en el plano económico: "los ciudadanos en general ,que ven como suben la inflación, van a contar siempre con la protección de este Gobierno". Tras una ovación del grupo parlamentario, Sánchez ha asegurado que "prorrogarán el plan de respuesta a la guerra tres meses más". El presidente del Gobierno ha pedido que, en esta ocasión, "los que aman España, lo demuestren", apoyando la prórroga del decreto anticrisis.
Un resultado formidable
El líder socialista ha defendido el instrumento con el que llegó al poder, "una moción de censura que reforzó a las instituciones", y con un "mandato claro, que España cuente con un Gobierno social y ejemplar".
Según Sánchez, cuatro años después, ese precepto se cumple con un Ejecutivo que apuesta por el "diálogo, negociación, acuerdo" y que ya ha presentado "140 iniciativas legislativas". "Un resultado formidable", según Sánchez, de un "Gobierno con sentido de estado" que "nunca se ha enfrentado con el resto de grupos parlamentarios" pese a que la oposición está trufada de "unos malos perdedores que no asumen su condición de perdedores".
La culpa de la derecha
A eso es a lo que más se dedicado Sánchez, a arremeter contra "el ruido" contra su Ejecutivo por parte "de una derecha y una ultraderecha", que sólo sabe "insultar, gritar y crispar". Ante la Interparlamentaria del PSOE, reunida en el Congreso, Sánchez les ha recomendado "tener mucha paciencia con la derecha cuando está en la oposición".
El presidente del Gobierno también ha arremetido contra los empresarios y tertulianos: "hay quienes encuentran normal que un camarero trabaje 12 horas, son los que nunca han pegado ni chapa" Tras esta crítica ha llegado otra contra los brokers: "otros que ponen el grito en el cielo porque los trabajadores cobren 1.000 euros al mes y son los que ganan bastante millones de euros en la Bolsa".

