
En el PSOE reconocen que "con un 8% de inflación, no se puede hacer una reforma fiscal". El Gobierno aparcará, de momento, la subida de impuestos planteada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que llegó a crear "un comité de expertos" que le entregaron un documento a comienzos de marzo.
Las complicaciones económicas impedirán llevar a cabo el plan que, entre otras cuestiones, pretendía crear tipos mínimos de impuestos en las autonomías, tal y como exigía ERC, para acabar con los "privilegios fiscales de Madrid". La formación morada cree que este proyecto es "irrenunciable" ya que estaba en el acuerdo de Gobierno, y anticipan una brecha de cara a los Presupuestos.
Los avisos en los últimos días están aumentando. Un ejemplo es el portavoz fiscal de Unidas Podemos, Txema Guijarro, que este pasado martes rechazaba que la crisis actual pueda paralizar la esperada reforma fiscal. "Si acaso, acelerarla".
No descartan medidas aisladas
Desde Hacienda, donde llevan trabajando varios meses en el inicio de la confección de las cuentas cuyos trabajos preliminares empezaron en marzo, también desechan incluir la reforma fiscal en el ejercicio de 2023, con lo cual este proyecto quedaría fuera de esta legislatura. Aunque fuentes del ministerio no descartan que se incluyan algunas medidas, con lo que se podría calmar a Podemos, pero no sería una reforma integral.
Otras necesitarían una mayoría absoluta y no van aparejadas a los PGE. Es el caso de la llamada "armonización fiscal" entre autonomías, para subir los impuestos a Madrid, ya que requiere de una Ley Orgánica y, según Hacienda, no podría ir aparejada en los PGE.
El techo de gasto, este verano
Ahora, tras la fijación del techo de gasto, que se llevará al Congreso en julio o septiembre, quedará la elaboración final de los Presupuestos que el Gobierno tiene previsto aprobar a final de año. En el PSOE creen que estas cuentas saldrán adelante. "No vamos a presentar unos Presupuestos para perderlos", afirman en Ferraz.
Los PGE de 2022 salieron con 188 apoyos, lejos de los 176 necesarios, y con el respaldo de hasta 15 partidos. En la cúpula del PSOE creen que tienen margen, pese a que alguna formación se caiga del acuerdo, para aprobar los que podrían ser los últimos Presupuestos de esta legislatura.
Aplazada sine die
Los socialistas afirman que, aunque la reforma fiscal no se incluya en las próximas cuentas, esto no significa que la cancelen. La intención es retomarla cuando la situación económica de las familias mejores.
Una prueba del desencuentro entre PSOE y Podemos en materia fiscal se vivió este pasado martes, cuando los socialistas votaron en contra de la toma en consideración de un "impuesto a las grandes fortunas", que pretendían los morados. Los socialistas se unieron al PP, Cs, PNV y PDeCAT para vetar la tramitación parlamentaria de este impuesto.


