La querella presentada por Vox por la supuesta realización de contratos irregulares en la compra de material sanitario durante la pandemia sigue causando estragos en el departamento que dirige Carolina Darias. La hasta ahora directora general de Farmacia, Patricia Lacruz, ha presentado su dimisión, sumándose así a otros dos altos cargos del Ministerio de Sanidad investigados por la Justicia: Alfonso Jiménez Palacios, exdirector general del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), y Faustino Blanco, secretario general de Sanidad durante el mandato de Salvador Illa.
Los tres eran los encargados de la adquisición de mascarillas, test y otros materiales sanitarios durante la primera ola y, aunque el Gobierno achaca su dimisión a "motivos personales", lo cierto es que su marcha es cuanto menos sospechosa. Entre las polémicas más sonadas, destaca la adquisición de una partida de test defectuosos a una empresa china justo cuando una avalancha de pacientes se agolpaba en los hospitales de toda España.
En todo caso, este no sería el único escándalo en el que Lacruz habría estado envuelta. No solo ejerció varios meses como directora general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia sin que fuera nombrada específicamente dicho puesto, sino que, además, se granjeó las críticas de los sindicatos al nombrar subdirectora a una amiga personal que carecía de condición de funcionaria.
Ahora, Lacruz será sustituida por César Hernández, quien durante los últimos 13 años ha ocupado la jefatura del departamento de Medicamentos de Uso Humano en la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). Además, y tal y como ha subrayado el Gobierno, el nuevo director genera de Farmacia formó parte del equipo de negociación para la compra de vacunas dentro de la estrategia europea de vacunas para la covid.