Menú

El teatro de Podemos: crónica de una falsa noche en vela

El pacto de los Presupuestos se cerró pasadas la una de la mañana y los negociadores se fueron a dormir.

El pacto de los Presupuestos se cerró pasadas la una de la mañana y los negociadores se fueron a dormir.
Yolanda Díaz y Pedro Sánchez | EFE

"Una negociación se puede alargar sobre una frase hasta el momento que quieras". Así resumen en Hacienda cómo fue la negociación de los Presupuestos. El lunes por la noche, cuando sólo quedaban unas horas para la aprobación de los Presupuestos en el Consejo de Ministros, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, salió en la SER afirmando que existían "profundas diferencias" y que no "compartía la forma de negociar" de los socialistas.

El acuerdo parecía lejano pero las divergencias no eran tales. Sólo dos horas más tarde, pasada la una de la madrugada, los negociadores llegaban a un acuerdo que mantuvieron en secreto hasta las 6:55, cuando el Palacio de la Moncloa remitió un comunicado anunciando la fumata blanca.

"Te puedes quedar enganchado de un hilo hasta agotar el plazo", añaden fuentes próximas a los negociadores. La versión oficial hablaba de un acuerdo "in extremis" logrado tras una larga noche de negociación pero en Hacienda sostienen que, tras lograr el pacto, se fueron a la cama. "Dormimos poco, pero dormimos", añaden.

Indirectas

No habían pasado ni dos horas desde que se había anunciado el acuerdo cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tuiteaba el proyecto de Presupuestos. El llamado libro amarillo ya estaba perfectamente encuadernado. Su mensaje era toda una indirecta contra Díaz que sostenía que habían estado toda la noche negociando. "Un libro así no se improvisa en dos horas", sostienen en Hacienda.

Media hora más tarde, Pedro Sánchez recibía a Díaz en el salón Tàpies del Palacio de la Moncloa. El presidente, relajado, sin corbata, estaba sentado en el sofá. A su lado, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. En las fotos de las agencias se ve el rostro de la vicepresidenta. En las instantáneas de la Moncloa no se le adivina la cara, sólo su cabello. En el sector socialista empieza a haber un cierto malestar por la "sobreactuación" de Podemos a la hora de negociar.

Una táctica ya ensayada

La misma táctica de negociación de los Presupuestos ya se vio en el pacto fiscal, que sólo se desencalló cuando Yolanda Díaz salió al pasillo del Congreso lanzando una especie de ultimátum y anunciando algunas de las medidas que ya se habían pactado. Los negociadores alcanzaron el acuerdo cuando la rueda de prensa ya estaba convocada y los periodistas en la sala. Los socialistas empiezan a conocer la estrategia de Díaz para alargar las negociaciones, muy similar a la de Pablo Iglesias según sostienen, y los morados saben que María Jesús Montero es una "dura" negociadora que "mira cada coma".

Las últimas divergencias de los Presupuestos estuvieron centradas en el gasto social de la Ley de Familias, que lleva redactada un año pero a la que le faltaba el acompañamiento presupuestario. El gasto en Defensa estaba acordado desde julio y en las últimas semanas también se había hablado de la ley de vivienda, paralizada en el Congreso con 800 enmiendas. Los ministros Félix Bolaños y Raquel Sánchez llevan varias semanas hablando en los grupos y transaccionar más de 400 enmiendas para desencallarlo. Pero nada de noche en vela negociando.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal