A pesar de haber defendido a la profesora de Catalán que originó la expulsión de 32 alumnos por poner una bandera de España en clase, el Colegio La Salle de Palma se compromete ahora a abrir una investigación interna con el objetivo de aclarar lo sucedido. La decisión se produce después de que los padres de los menores presentasen una denuncia ante la inspección de la Consejería de Educación para protestar por una medida que, además, se adoptó sin ni siquiera informar a las familias.
Los hechos se remontan al pasado viernes, cuando la docente exigió a los alumnos que retiraran la enseña que habían colgado en el tablón de anuncios del aula como muestra de apoyo a la Selección española ante el Mundial de Qatar. Tal y como explicó a Libertad Digital Gádor Giménez, abogada y madre de uno de los menores, éstos contaban con el permiso de su tutor, que incluso había añadido un mensaje de "Vamos, Selección", para aclarar que todo se circunscribía al ámbito futbolístico. Aun así, la profesora abandonó el aula y logró que el centro expulsase a los 32 alumnos.
Un giro de 180 grados
Según el comunicado hecho público en las últimas horas, el objetivo del proceso que ahora se abre es ayudar al centro "a situarse y conocer lo ocurrido por boca de los protagonistas", una actitud que dista mucho de la adoptada el pasado viernes, cuando el colegio emitió una primera nota dando por válida la versión de la profesora y defendiendo la expulsión en base a lo que consideraba "una falta de respeto" y "un acto de insubordinación deliberada".
Tras la denuncia presentada por los padres, sin embargo, La Salle reitera su "colaboración" y "transparencia" a la inspección educativa. Algo que las familias achacan también al eco mediático de lo sucedido en un colegio que, además, tiene carácter religioso. No en vano, el comunicado hace especial hincapié en que todo esto sirva para "poder afianzar los valores en los que como escuela católica cree La Salle Palma y que son la base de la educación que el colegio quiere que reciban sus alumnos".
Entre esos valores, se citan "el respeto al otro; la empatía con los que se tiene al lado; la solidaridad como ejemplo de compromiso; la convivencia como base del crecimiento; y el diálogo como camino para la solución de diferencias de las que aprender y con las que crecer". Las declaraciones se producen después de que varios padres manifestasen su descontento en Twitter.
Mi hijo (y su clase) ha sido expulsado por poner la bandera 🇪🇸 en el aula porque disfruta del #Mundial2022 con alegría y pasión. A varios profesores les ha molestado por connotaciones políticas 🤷♂️. Quiénes son los adultos? Hasta cuándo este adoctrinamiento sinsentido @EDUN_IB? pic.twitter.com/3FXsleH8iF
— Sergio Campoy (@scampoy1975) November 25, 2022
"Mi hijo (y su clase) ha sido expulsado por poner la bandera en el aula porque disfruta del Mundial con alegría y pasión. A varios profesores les ha molestado por connotaciones políticas. ¿Quiénes son los adultos? ¿Hasta cuándo este adoctrinamiento sinsentido?", se preguntaba Sergio Campoy. "A parte de tratar de ensuciar un gesto espontáneo y deportivo, profesores y colegio han incumplido los protocolos al enviar a menores a casa sin comunicarlo", denunciaba en un mensaje que ha tenido una gran difusión.
La batalla política
La polémica también se ha trasladado al ámbito político. El portavoz de Vox-Actúa Baleares, Jorge Campos, ha reclamado la comparecencia del consejero de Educación, Martí March, y que inspección educativa actúe ante lo ocurrido en La Salle de Palma. "Ya son demasiados los casos que se dan en la escuela de Baleares en los que siempre se ataca todo lo relativo a España. El Govern de Armengol ha llevado el burdo adoctrinamiento a las aulas sin disimulo alguno. Se permite todo para demonizar a España y a los que se sienten españoles, ahora en algo tan inocuo como el apoyo a la Selección. No puede ser que por que una profesora de catalán hiperventile al ver nuestra bandera se expulse a 32 chavales", denunció.
Podemos y Mès per Mallorca, por su parte, han defendido a la docente. "Esto no va de banderas, va de impedir que acaben con nuestra concordia y nuestra Democracia", ha sentenciado la formación morada. "Las aulas han de ser espacios estrictamente docentes", han defendido los nacionalistas.