Pese a que el Gobierno se felicita por los datos de paro y afiliación, no son para estar contentos. De hecho, con el dato de diciembre se cierra un año que supone una clara desaceleración tanto en la creación de empleo como en afiliación. Veamos los datos.
En paro registrado, es uno de los tres peores meses de diciembre de los últimos diez años y peor que cualquier dato de paro en diciembre de los años anteriores a Sánchez en esta última década.
Continúa así la ralentización en el descenso del paro que ya se había observado en noviembre. Del mismo modo, el descenso de paro interanual también es la tercera parte que el descenso de diciembre de 2021.
Los demandantes de empleo ocupados, donde se encuadran los indefinidos fijos-discontinuos que cesan actividad, aumentan en diciembre en 31.227 personas y llegan a 1.102.523 personas.
Si los sumamos a los 123.463 personas en los que aumentó en octubre y a las 110.697 que aumentó en noviembre, llegamos a la cifra de 265.387 nuevos demandantes de empleo ocupados, que se explicarían por el cese de actividad de fijos-discontinuos, que antes, al cesar actividad pasaban a la situación de parados y ahora quedan excluidos de la relación del paro registrado.
Si paro y afiliación no van peor se debe al mejor comportamiento de las regiones gobernadas por el PP, especialmente Madrid y Andalucía. De hecho, sin el incremento de afiliación mensual en ambas regiones, en diciembre se habría destruido empleo en el conjunto de España.
El número de contratos registrados baja en 491.633 contratos en tasa interanual. Esto supone una nueva bajada en tasa interanual (-29,44%) por séptimo mes consecutivo, bajada, además, que se mantiene, de manera que la bajada en el acumulado del año es de 1.074.016 contratos.

