
En los últimos días, ha circulado por las redes sociales un vídeo con las declaraciones de la última magistrada en incorporarse al Tribunal Constitucional, María Luisa Segoviano, insistiendo en la importancia de apostar por el "enjuiciamiento con perspectiva de género". Sin embargo, la elegida por el Consejo General del Poder Judicial no es la única jueza feminista que defiende tales postulados. Junto a ella, la propia María Luisa Balaguer, que luchó hasta el último momento por arrebatarle la presidencia a Cándido Conde Pumpido, e Inmaculada Montalbán, ambas autoproclamadas expertas en Igualdad y con numerosas publicaciones feministas a sus espaldas.
Todas ellas se declaran partidarias de la llamada discriminación positiva y apuestan porque los jueces estudien los casos desde una perspectiva de género que sirva para compensar la desigualdad que, a su juicio, siguen sufriendo las mujeres ante un "neomachismo" y un "liberalismo político" que identifican como la verdadera "rémora" para avanzar en este sentido. Sus propias publicaciones, así como las declaraciones públicas que unas y otras han ido realizando a lo largo de su carrera, dejan claro cuál es su objetivo en el Tribunal Constitucional.
La explicación de Segoviano
"El enjuiciamiento con perspectiva de género lo hemos empezado a aplicar relativamente reciente diría yo, porque nos quedábamos en la igualdad de trato y no dábamos el paso", comienza el vídeo de Segoviano. Ese paso, tal y como explica después, no es otro que tener en cuenta "los factores de discriminación indirecta" a la hora de juzgar un caso: "Factores que nos llevan a realizar una acción positiva para que, en los supuestos que haya una desigualdad de base, una desigualdad tradicional, se favorezca a las mujeres".
Maria Luisa Segoviano, magistrada del Constitucional: "Enjuiciamiento con perspectiva de género". 🤦🏻♂️🤦🏻♂️ pic.twitter.com/GJlUPmWKTw
— Pedro Pineda Celis (@pedropcelis) January 9, 2023
Pero ésta no es la única intervención en la que Segoviano ha defendido tal consideración. El pasado mes de noviembre, la magistrada fue galardonada con el Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio, una distinción que venía a reconocer la larga trayectoria de la que, entre otras cosas, había logrado convertirse en la primera mujer en presidir una de las salas jurisdiccionales del Tribunal Supremo en sus 200 años de historia. Aquel día, aprovechando la atención mediática, no dudó en recordar a sus compañeros que la "Ley Orgánica 3/2007, de igualdad efectiva de mujeres y hombres, no solo permite, sino que impone a los Tribunales enjuiciar con perspectiva de género".
La pionera: Inmaculada Montalbán
En cualquier caso, si hay una magistrada obsesionada con este concepto, ésa es Inmaculada Montalbán. Elegida por el Congreso de los Diputados a propuesta del PSOE, esta jurista se presenta como "pionera en el estudio y análisis de la perspectiva de género como criterio de interpretación de las normas", presumiendo de haber sido, además, precursora en la aplicación de dicho principio en los tribunales.
Entre las numerosas sentencias en las que alude a esa perspectiva de género, se encuentra, por ejemplo, la que condenó a la Junta de Andalucía por los "abusivos" servicios mínimos fijados durante la huelga convocada el 8 de marzo de 2020, Día Internacional de la Mujer. En un fallo que copó numerosos titulares, Montalbán reprochó al Gobierno andaluz que no contribuyera "a la sensibilización de la sociedad" en asuntos referentes a la mujer.
En su currículum, presume de ser experta en materias de igualdad, violencia de género y derecho antidiscriminatorio. De hecho, ha sido presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, así como de la Comisión de Igualdad, donde ha defendido que jueces y demás operadores jurídicos tengan una ineludible formación en dichas materias.
Balaguer y el "neomachismo"
La terna de feministas en el TC la completa María Luisa Balaguer, la magistrada que disputó la presidencia a Cándido Conde Pumpido. Al igual que sus compañeras, se presenta como experta en Igualdad y siempre ha estado vinculada al movimiento feminista, revindicando la discriminación positiva y apostando por "la exigencia de una perspectiva de género en el Derecho".
En su currículum, destaca haber formado parte del Observatorio de Publicidad del Instituto Andaluz de la Mujer, donde también dirigió la revista Artículo 14, una perspectiva de género, editada por dicho organismo. A lo largo de sus numerosas publicaciones, Balaguer ha denunciado, además, los efectos que "produce el liberalismo político en la lucha feminista" y que, a su juicio, "se dejan ver fundamentalmente en la persistencia irrefutable del patriarcado", lo que, según defiende, "constituye la verdadera rémora de la consecución de la igualdad".
Entre otras cosas, la magistrada advierte de los peligros del "neomachismo, que considera la superación de la desigualdad entre mujeres y hombres, al punto de hacer innecesarias medidas tendentes a la igualdad". Aun así, ya en 2019, Balaguer defendía que el feminismo estaba en auge tanto en España, como en el resto del mundo: "Salvo los más tontos, nadie quiere ahora dejar de ser feminista".

