Los duros ataques de Yolanda Díaz contra sus compañeros de Gobierno y, en especial, contra el que fuera su mentor, Pablo Iglesias, en laSexta, han descolocado a toda la izquierda. Ni sus más firmes defensores entienden el tono empleado contra Unidas Podemos a las puertas del 28-M y cuando se habla de la necesidad de ir juntos a las generales.
"Se relajó mucho, dijo lo que pensaba y, a veces, en política hay que hacer equilibrios para no pisar callos", aseguran diputados partidarios de la líder de Sumar sobre las duras críticas que lanzó en el programa de Jordi Évole, donde llamó machistas a Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, criticó al exlíder de Podemos por pretender la unidad "a tortas" y le acusó de amenazarla con "joderle la vida".
Para intentar justificar a la líder de Sumar, quienes se han decantado por ella en la guerra con Podemos aseguran que la entrevista "reforzó su perfil humano" porque se mostró "sincera y honesta" después de haber sido siempre la que "recibía los golpes".
Sin embargo, sus palabras han alejado un posible acuerdo con Unidas Podemos, que se veía más cercano para después del 28-M, y que se complica ante el cruce de acusaciones. La posible ruptura provocaría la fragmentación de la izquierda, lo que perjudicaría a todo el espectro, incluido el PSOE, que ansía "encajar las piezas del puzle" para tener una oportunidad de ganar a la derecha.
De ahí que las dirigentes de Unidas Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, se mostraran ayer molestas pero intentaran rebajar el tono, como hizo también su portavoz Pablo Fernández, apelando a la unidad sin querer entrar en el cuerpo a cuerpo con Yolanda Díaz, limitándose a calificar sus declaraciones de "preocupantes".
Entre los motivos para su contención estaría el perjuicio que puede causasrles Díaz en sus ya exiguas expectativas de voto en mayo, si decide hacer campaña por Más Madrid. Por ello, los morados le han trasladado por escrito una petición de compromiso para que les apoye públicamente en las autonómicas y municipales.
De momento, la líder de Sumar acudirá en campaña a Barcelona para respaldar a los comunes de Ada Colau, según trasladan fuentes parlamentarias, y se prevé que en el resto de territorios pueda optar por la neutralidad. De lo contrario, el acuerdo entre Sumar y Unidas Podemos será casi imposible.