
Era uno de los ministerios menores y nadie, salvo Carmen Calvo, puso objeciones a que lo gestionase Podemos. Casi cuatro años después, en el PSOE hay unanimidad: fue un error ceder la cartera de Igualdad a Irene Montero.
En privado, los socialistas le reprochan haber gestionado desde "el activismo" y con "cerrazón", su "obsesión por sacar las leyes en días bonitos" sin reparar del todo en lo escrito. Unas prisas que, visto lo visto en la ley del "sólo sí es sí", no fueron buenas consejeras. "Fue un error", reconocen en privado algunos altos cargos socialistas.
En el PSOE ya reconocen que Irene Montero ha polarizado la sociedad y ha dividido al feminismo. Como prueba tienen los datos de asistencia al 8-M. De las 300.000 que se congregaban en Madrid en 2018 en una sola manifestación, antes de la entrada de Podemos en el Gobierno, se ha pasado a las apenas 27.000 en el último año y eso sumando las dos marchas antagónicas: la del feminismo clásico y la más próxima a las teorías queer de Montero.
Los amigos de Sánchez
Los socialistas, ahora que han comprobado que Irene Montero está muerta políticamente, se han lanzado a reconocer en público los errores y las formas de gestionar de la ministra de Igualdad. La vicepresidenta Nadia Calviño abrió la puerta cuando lamentó que se ejerciese un feminismo desde la "confrontación". Unas palabras que ha suscrito Pedro Sánchez que pide ahora un feminismo "integrador".
"Tengo amigos que se han sentido incómodos", reconocía este lunes Sánchez durante una entrevista en Onda Cero. El presidente del Gobierno aludía a "hombres de entre 40-50 años que han visto en algunas ocasiones que algunos discursos han sido incómodos hacia ellos". Se refería, sin mencionarlas a Irene Montero y a su secretaria de Estado, Ángela Rodríguez Pam, a la que los socialistas no ahorran en críticas en privado por su falta de "institucionalidad" y su obsesión por tuitear todo.
Varios choques
De las leyes que impulsó el Ministerio de Igualdad, sólo la reforma del aborto salió sin incidentes entre los socios de Gobierno. La ley Trans creó un cisma en la izquierda, cuando las feministas clásicas del PSOE registraron enmiendas a la autodeterminación de género en menores. Es decir: el Gobierno dio luz verde a una norma que luego trataron de corregir en el Congreso aludiendo a que faltaba "seguridad jurídica" para los niños y adolescentes. No consiguieron los apoyos y, al final, optaron por respaldarla con su texto inicial.
La ley del "sólo sí es sí" creó varias divisiones. Antes de salir adelante, la norma fue objetada por el Ministerio de Justicia. Ante las críticas de "machismo", se achantaron y aceleraron la tramitación pese a que algunas voces pedían más tiempo para analizarla. Una vez aprobada, tras centenares de rebajas de condenas, los socialistas se lanzaron a corregirla mediante un proposición de ley.
Sánchez justificaba durante su entrevista con Carlos Alsina la tardanza a la hora de presentar la proposición para enmendar la chapuza legislativa. "Traté de persuadir a la ministra", reconocía mientras aludía a sus "discrepancias". "Yo asumo en primer lugar el error. Pido perdón a las víctimas", sentenciaba.
¿Un nuevo feminismo?
Sánchez se marca como reto volver a atraer y unificar el feminismo. Espera que sea sacando a relucir la amenaza de la extrema derecha. "Un feminismo integrador es probablemente la tarea pendiente que tiene en particular la España progresista durante los próximos años", declaraba Sánchez.
Lo cierto es que el PSOE las dos caras más jóvenes del feminismo tienen muy complicada su continuidad. La diputada leonesa, Andrea Fernández, actual secretaria de Igualdad del PSOE, parte como número 2 en la lista por León y tiene complicado salir elegida. Su fiel escudera, Laura Berja, ha sido excluida de la lista por Jaén.
Algunas voces aseguran que se trata de cuestiones internas. Berja habría sido excluida por el líder de los socialistas jienenses, Francisco Reyes. Mientras que Fernández es relegada a la segunda posición para que salga elegido el secretario general del PSOE de León, Javier Alfonso Cendón.
Otras voces ven una purga de Ferraz por las desavenencias en el seno del feminismo durante esta legislatura. ¿Quién será la encargada de rearmar el feminismo? En el PSOE nadie duda de la autoridad moral de Carmen Calvo. La exvicepresidenta saldrá elegida diputada tras liderar a última hora la candidatura de Granada.




