
Murcia podría ser de nuevo escenario de un terremoto político después del que tuvo lugar hace dos años con la moción de censura de PSOE y Cs. PP y Vox parecen querer ir al choque para demostrar ante los suyos que no cederán en sus posiciones, con la vista puesta en el 23-J. Los próximos 6 y 7 se julio, coincidiendo con el arranque de la campaña, se celebrará la investidura de Fernando López Miras, que se prevé fallida si no hay acuerdo.
Durante un acto anoche de La Razón protagonizado por Alberto Núñez Feijóo, Miras desvelaba que hoy está previsto un encuentro con Vox, al que acudirá en persona, para negociar e intentar acercar posturas. Por primera vez, hablaba ya de un posible "acuerdo programático", aunque insistía en dejar fuera del gobierno a los de Abascal, acusándoles de ir a una situación de "bloqueo" si votan contra su investidura. Se revolvía además contra la posibilidad de repetir elecciones por "no ser bueno" para los murcianos.
Feijóo, delante de Miras, advertía a Vox de que "no hay razones objetivas para negar un gobierno del PP en Murcia, salvo el interés por el follón". Se trata del aviso más duro lanzado por el líder del PP respecto a esta comunidad, desde que se celebraron las elecciones del 28-M. Aseguraba además que "ningún votante de Vox entendería que votaran con la izquierda"y recordaba que Vox acaba de votar contra la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que ayer fue elegida con la abstención del PRC.
Santiago Abascal decía en declaraciones a los medios desde Burgos que el PP "parece querer ir a elecciones" sometiéndolos al "chantaje" de tener que "regalar" sus votos cuando la anterior legislatura López Miras no cumplió el acuerdo de investidura pactado con su partido, llegando a gobernar con "tránsfugas".
Murcia como línea roja
Feijóo pretende utilizar Murcia como ejemplo frente a Abascal para demostrar que irá hasta el final exigiendo gobernar en solitario, en caso de sumar más escaños que toda la izquierda junta, como dijo ayer en Telecinco. "Si Vox vota en contra el PP que gana las elecciones para ir con la izquierda, está claro que Vox es un buen aliado del sanchismo", advertía ayer el líder del PP.
Le respondía Ignacio Garriga en rueda de prensa desde la sede nacional del partido, asegurando que Vox "hará respetar a sus votantes" y reprochando a "Génova que pretenda utilizar Murcia como laboratorio de pruebas". El ejemplo a seguir para el PP es Baleares, donde Vox cedió frente a la amplia mayoría de Marga Prohens, justificando su renuncia en el riesgo de que pudieran gobernar partidos separatistas y por el respeto que la popular ha demostrado hacia sus votantes.
Vox pretende cobrarse los desaires de López Miras
Sin embargo, en el caso de Murcia los de Abascal han afeado desde el principio a López Miras no haberse sentado siquiera a negociar, reprochándole de paso haberles maltratado durante la anterior legislatura. Vox ha cosechado además un 18% de apoyos en esta región que, según entienden, les legitiman para pedir entrar en el gobierno aunque sólo sea necesaria su abstención.
Ambos han comprometido su palabra, por lo que no será sencillo resolver el entuerto si no es pasando por las urnas. El próximo 10 de julio está prevista la segunda votación de investidura de López Miras, en la que ya sólo sería necesaria mayoría simple para salir adelante. Si Vox vota en contra, tiene dos meses más de plazo para intentar llegar a un acuerdo o, de lo contrario, se convocarían elecciones a partir del 7 de septiembre.
En el PP creen que será Vox el que deba explicar su voto en contra, mientras que los de Abascal señalan a los de Feijóo como responsables de tener que repetir elecciones. El día que se conocerá el desenlace coincide con el cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en Atresmedia, por lo que será inevitable que este surja durante el debate.
Para el líder del PP sería casi inasumible acudir a él después de reivindicar la "política de la palabra" frente a los engaños del presidente, habiendo cedido frente a Vox, que tampoco tendrá fácil argumentar su voto en contra en Murcia cuando la aritmética es similar a la de Baleares, donde sí han renunciado a entrar en el gobierno.

