Según cuentan todas las crónicas en la sede central del PSOE, calle Ferraz de Madrid, no salían de su asombro la pasada noche electoral. Se creyeron las encuestas y confiaron poco en la capacidad de ‘resiliencia’ de su amado líder. Que lo volvió a hacer. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones y Secretario General el PSOE, tampoco las tenía todas consigo y no cogió el coche oficial hasta que se confirmó que los resultados (122 escaños) eran mucho más de lo que se vaticinó y, por tanto, había posibilidad de seguir bailando con la más… zurda, la más separatista, la más criminal… Que cada aludido se reparta el adjetivo que más le cuadre.
Se montó el andamiaje socialista y allí subieron con Sánchez cuatro personas: tres féminas y un hombre. ¿Quién era el agraciado, una cara no tan conocida como el resto?
Se llama Santos Cerdán, es navarro, tiene 54 años y un FP-II en Electrónica musical. La vida real. En la vida política ha llegado mucho más lejos, es Secretario de Organización del PSOE y presidente de la Fundación Pablo Iglesias. En elDiario.es lo venden como el "estrecho colaborador de Sánchez" y afirman que su poder en el partido es "inversamente proporcional" a su breve currículum. Su papel, un "hábil negociador de mil leyes y presupuestos".
Santos Cerdán, el negociador con Bildu
En una entrevista en Libertad Digital por la publicación del libro El gran impostor, el periodista Carlos Cuesta explica que el PSOE actual es "un elemento estructural que está siendo utilizado por tres partidos": "ETA", el separatismo catalán y el social comunismo latinoamericano, capitaneado por el Grupo de Puebla, entre cuyos fundadores se encuentran Irene Monteo, Tania Lastra o José Luis Rodríguez Zapatero. Por supuesto, en estrecha relación con Venezuela desde la época de José Bono como Ministro de Defensa.
Si vamos a la primera pata de esta "estructura", el director adjunto del grupo Libertad Digital ve a Santos Cerdán como "uno de los grandes culpables del movimiento de destrucción constitucional que estamos soportando en España". Es, dice, "uno de los vigías, de los guardianes de las esencias, uno de los clarísimos, desde siempre, negociadores con Bildu, es decir, del partido heredero de ETA, por parte del Partido Socialista".
En la entrevista ironiza, "reconozco que le tengo un especial cariño" porque "nos ha tocado soportarlo en Navarra". Señala a Santos Cerdán como uno de los responsables de que "se haya hecho una partición por la cual para que Partido Nacionalista Vasco crezca en El País Vasco, le entregamos Navarra". En las elecciones del 28 de mayo Bildu ya adelantó al PNV "por 400 concejales". En las del domingo 23 de julio en el País Vasco PNV ha pasado de seis a cinco diputados y Bildu de cuatro a cinco. Se han quedado a 1.106 votos de los nacionalistas vascos, que han perdido más de 100.000 votos.
En la charla de elDiario.es le preguntan a Cerdán: "¿Los acuerdos con EH Bildu pueden costar a Sánchez el Gobierno de España?" Responde: "¿Qué acuerdos?". La respuesta define no solo al personaje sino al llamado sanchismo. Eso sí, reconoce que "EH Bildu es un partido independentista que no apuesta por España". Todo en orden.
Precisamente el tertuliano Pablo Iglesias tras el resultado electoral ha pedido a Sánchez que "que envíe a Santos Cerdán a Waterloo" a negociar con Carles Puigdemont para explorar la "ventana de oportunidad" con Junts.
Cuesta advierte a los votantes del PSOE que ahora "no está mandando el Partido Socialista", añade, "dejen ya de votar una estructura en la cual les están tomando el pelo". El PSOE "es el señor de las llaves, tiene las llaves del poder porque es un partido de gobernabilidad y está siendo utilizado por ETA", concluye.