Todos los días, a las 8 de la mañana, la cuenta oficial del PSOE en la red social X (antiguo Twitter) actualiza un contador con los días que lleva la renovación del CGPJ "bloqueada por el PP". El de este viernes lo cifra en 1.784 jornadas. Pese a ser uno de los temas fetiche de la izquierda, en el acuerdo del PSOE y Sumar no hay muchas referencias al tema judicial. Sólo prometen que "impedirán que la deslealtad constitucional de algunos actores políticos afecte al prestigio" del CGPJ.
Ni una palabra a favor de la ley de despolitización de la justicia que exige el PP para renovar el Gobierno de los jueces pese a que, el posible nuevo Ejecutivo, está más que interesado en que Feijóo se avenga a una renovación que le permitiría, entre otras acciones, cambiar al presidente del Tribunal Supremo. En la actualidad este cargo recae en el interino Francisco Martín, tras la dimisión de Carlos Lesmes el pasado año. El Alto Tribunal es la cúpula del sistema de impugnaciones en España y, por tanto, el máximo responsable de la interpretación de la jurisprudencia.
Vaciar el CGPJ
Entre el PSOE y Sumar ya han empezado los intercambios de documentos para tratar de hallar la fórmula que les impida sortear la renovación. En las mesas del PSOE y del Gobierno en funciones ya hay una propuesta del partido de Yolanda Díaz que propone "vaciar de competencias el CGPJ" y derivarlas al Ministerio de Justicia, como podría ser el nombramiento de determinados magistrados.
Los de Sumar dicen inspirarse en modelos como Francia, Italia o Portugal. Esto supondría que, por ejemplo, la Escuela Judicial podría funcionar bajo el paraguas del Ministerio de Justicia, caso del de Italia. También que determinados traslados dependiesen de ministro de turno en vez del CPGJ. La propuesta de Sumar todavía no ha sido respondida por el PSOE, que sigue estudiándola.
Los socios del Gobierno defienden que "esta solución es más pacífica" que las emprendidas durante la pasada legislatura. En su errático camino, Sánchez creó una Ley para privar al CGPJ de sus competencias, mientras estuviese en funciones. A los pocos meses, se las rehabilitó impugnando su propia reforma y creando otra. Por el camino, llegó a introducir unas enmiendas en la reforma del Código Penal para cambiar las mayorías del Tribunas Constitucional, algo que fue anulado por la propia Corte de Garantías.