
Los gobiernos autonómicos del Partido Popular han reaccionado ante el compromiso adquirido por Pedro Sánchez con ERC para condonar 15.000 millones de euros de la deuda de Cataluña a cambio de su apoyo a la investidura. Todos rechazan una medida que ataca la igualdad de los españoles y supone un agravio comparativo con el resto de comunidades.
"Tras la humillación moral, Sánchez pretende el agravio económico y Andalucía dice que no", ha escrito en X el presidente andaluz, Juanma Moreno, que ha exigido además un fondo de compensación para recuperar los 15.000 millones de euros que, calculan, ha perdido esta región con el actual sistema de financiación. Además, otros 17.800 millones equivalentes a los 15.000 cedidos a Cataluña si se tiene en cuenta la población andaluza.
La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, advierte tras la reunión de Félix Bolaños con Oriol Junqueras de que "la democracia se vende" y "Sánchez es un peligro para España", haciendo suyas también la palabras de José María Aznar esta mañana que advertía de que el presidente en funciones "es un peligro para la democracia". "El silencio del PSOE convierte a los socialistas de todas las comunidades en independentistas", remata en X.
Desde Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco asegura también esta red social que "no nos quedaremos callados ante la injusticia en materia de financiación y condonación de deuda" porque "este acuerdo genera desigualdad entre todos los españoles y da carta de naturaleza a favoritismos que supondrán agravios tanto para nuestra tierra como para el conjunto de España". Por ello, advierte de que irán "a los tribunales para defender a Castilla y León y la igualdad de todos los españoles".
El presidente aragonés, Jorge Azcón, asegura en la misma línea que "el PSOE sigue creando españoles de primera y de segunda" y califica la condonación de la deuda catalana de "disparate absoluto". "Lo que Cataluña no paga, lo pagamos todos", advierte, al igual que el de Murcia, Fernando López Miras, que advierte de que irán a los tribunales por no haber contado con el resto de regiones. "No permitiremos más desigualdad", asegura.
También el de Galicia, Alfonso Rueda, escribe que "no toleraremos ser menos que ninguna otra comunidad", lo mismo que el de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, que advierte de que "llegarán hasta donde haga falta para defender la igualdad que merecemos", calificando de "castigo" para su región el acuerdo con ERC.
La extremeña María Guardiola considera el pacto "indigno" porque supone "demoler el principio de igualdad entre las comunidades autónomas y otorga privilegios incompatibles con el marco constitucional que nos ampara a todos los españoles", como asegura también la de Cantabria, Mª José Sáenz de Buruaga, que rechaza "un trato distinto entre ciudadanos" y las "ventajas económicas a medida que suponen una discriminación entre regiones. ¡Basta ya de tanta indignidad!", concluye.

