El movimiento en contra de lo que está ocurriendo en el PSOE que muchos le reclaman a Emiliano García-Page, el presidente socialista de Castilla-La Mancha, sí lo ha dado su hermano gemelo, Javier García-Page, también militante del partido desde muy joven, que ha decidido darse de baja.
Y lo ha hecho en una carta que se recogía en un periódico regional, enviada a la secretaria general del PSOE de Toledo, Milagros Tolón, en la que le dice que ha tomado la "decisión de causar baja en el Partido de manera inmediata y sin posibilidad de cambio de opinión".
El ya exmilitante socialista justifica su decisión en "la deriva del partido en estos últimos años" y señala "muy especialmente lo que en este momento está pasando y lo que sin duda va a pasar" como las razones que hacen que sus "valores y principios socialistas resulten incompatibles con la militancia" en lo que denomina "este nuevo PSOE" y que le lleva a decidir que sus "convicciones solo puedan expresarse fuera de él".
No obstante, Javier García-Page termina su misiva asegurando que "seguiré siendo socialista" y se despide con "un saludo socialista".
Emiliano García-Page ha sido el dirigente socialista al que se han dirigido todas las miradas con el último giro de Pedro Sánchez y a sus últimas cesiones frente a los separatistas y los filoterroristas de Bildu, sin embargo el dirigente castellanomanchego, el único barón socialista que logró la mayoría absoluta en las últimas elecciones autonómicas, aunque fuese por unos pocos votos, se ha limitado a declaraciones de disgusto más o menos genéricas, sin comprometerse ni a él ni a su partido a medidas más contundentes, como las que sí ha tomado su hermano.