José Manuel Albares ha asegurado este martes, en declaraciones a Telecinco, que la crisis diplomática con Israel generada tras las burradas pronunciadas por varios miembros del Gobierno de Pedro Sánchez, incluido el presidente, ha sido ya zanjada. Sin embargo, acto seguido, el ministro de Asuntos Exteriores no ha hecho otra cosa que cargar… contra Israel.
Rebobinemos: el Ministerio de Exteriores de Israel convocó el pasado viernes al embajador de España después de que Pedro Sánchez dijera en el paso fronterizo de Rafah que, si la UE no se ponía de acuerdo a la hora de reconocer al Estado palestino, España "tomará sus propias decisiones". El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, condenó "rotundamente" las afirmaciones del presidente español, así como las de su homólogo belga, Alexander De Croo, considerando que los dos líderes no señalaron de manera clara a Hamás por los crímenes cometidos. El sábado, los terroristas de Hamás felicitaron a Sánchez por su "postura clara y audaz"; el domingo, volvió a atizar a Israel por "la matanza indiscriminada de civiles". Por su parte, Albares transmitió este lunes al titular de la misma cartera de la Autoridad Nacional Palestina, Riyad al Maliki, "la solidaridad del pueblo español con la tragedia que sufre el pueblo palestino" y, por la tarde, conversó con la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon.

