El nuevo objetivo de Yolanda Díaz es la concesión de la nacionalidad española a los saharauis nacidos bajo la etapa de administración española. Lo hace mientras dinamita las relaciones con Israel. Y mientras que la Policía no deja de alertar de que el Sáhara, bajo la influencia plena del Frente Polisario, se ha convertido en el territorio de llegada de personas altamente delicadas por sus conexiones, en parte con el yihadismo, en parte con la financiación procedente de Moscú.
Nueva bomba de relojería internacional a la vista. El partido "plurinacional" de Yolanda Díaz, como así define ella a Sumar, presiona a Pedro Sánchez para que respalde una ley sobre concesión de nacionalidad española a los saharauis nacidos bajo la administración española. Sumar ha registrado ya en el Congreso su proposición de ley y pretende que los saharauis nacidos bajo el periodo de control de la administración española, es decir los nacidos antes de 1976, puedan ser considerados españoles a todos los efectos.
Hay que recordar que esta iniciativa siempre ha sido respaldada por los sectores vistos por Marruecos como enemigos de su plan de absorción plena del Sáhara. Ese plan ha sido favorecido por el propio Pedro Sánchez, pero ahora, desde su propio Gobierno, Sumar puede provocar un nuevo incidente, no sólo con Marruecos, sino también con los propios mecanismos de control de la entrada de personas en España. Y es que las conexiones entre el Frente Polisario y Moscú son plenas. Las de Moscú con Irán, igualmente notables. Y eso convierte a la entrada de saharauis sin control y con nacionalidad española en todo un riesgo a efectos de seguridad.
El PSOE, de hecho, rechazó un plan parecido, bajo firma de Unidas Podemos en 2022, justo coincidiendo con la entrega del control del Sáhara a Marruecos. Pero ahora el Gobierno de Sánchez es aún más inestable de lo que era en aquella época
Sumar afirma en su texto que los "habitantes [del Sáhara] contaban con representación en las Cortes de la dictadura, poseían documento nacional de identidad español, estudiaban en las Universidades españolas, podían acceder a la Función Pública, e, incluso, ser miembros de nuestro ejército". Y quiere lo mismo ahora, pero con una diferencia: en aquella época el control de la población saharaui era muy superior por parte de España. Ahora el control es del Frente Polisario, rendido a Rusia.
"Es un honor para una saharaui presentar esta ley", señal la autora, la diputada de Sumar en el Congreso Tesh Sidi. "La presente ley se enmarca en esta orientación histórica de nuestra legislación para dar respuesta a la vinculación con España de la población saharaui, un paso necesario para reforzar la coherencia de nuestro ordenamiento jurídico", señala el texto de la proposición. "Sus lazos con la antigua metrópoli siguen hoy tan vivos como hace ya más de cuatro décadas, por su conocimiento del idioma, la estrecha cooperación desarrollada desde todas las instituciones oficiales españolas y el sentimiento generalizado de vinculación con el pueblo saharaui del pueblo español", añade.
Y, por ello, quiere ofrecer a los saharauis nacidos bajo administración española la nacionalidad con el mero hecho de presentar una "partida de nacimiento, libro de familia, documentos que acrediten la condición de empleado público expedidos por la administración española en el Sahara Occidental" o "cualquier otro documento de una autoridad administrativa española que acredite el nacimiento en el Sahara Occidental antes del 26 de febrero de 1976". Y los descendientes en primer grado de consanguinidad podrían beneficiarse de la ley en caso de ser respaldada por el PSOE.