
ERC, un partido con su cúpula condenada por golpismo en el 1-O, ve golpistas en la Policía. Asegura que los ultras se han colado en la Policía y que hay que hacer una caza de brujas para depurar elementos nocivos. Elementos golpistas.
El partido de Oriol Junqueras, condenado y después indultado por Pedro Sánchez por el golpe separatista del 1-O, ha elaborado una serie de exigencias que ha trasladado ya al PSOE y al Gobierno. La primera pasa por "instar a todos los estamentos públicos a actuar y luchar contra la impunidad de los agresores fascistas y las organizaciones que los amparan". El segundo reclama "investigar la presencia de grupos de ultraderecha en el seno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado así como los vínculos de algunos agentes al culto a ideas ultraderechistas".
El tercer punto exige "ofrecer y dotar de suficiente protección policial a las sedes de asociaciones víctimas de las agresiones fascistas con la finalidad de prevenir y evitar futuras agresiones impunes". El cuarto, "tomar las medidas de refuerzo necesarias para asegurar el cumplimiento estricto de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática que prohíbe explícitamente "actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, y supongan exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial". Y el quinto punto pasa por "realizar un estudio de análisis, seguimiento y control sobre cuáles son los grupos que impulsan la violencia fascista" en la Comunidad Valenciana, porque ERC lo considera un foco especialmente afectado por eso que llama "el culto" a los planteamientos fascistas en la Policía.
ERC reclama también un paso más: "Impulsar, a través de la Fiscalía, la persecución activa de los delitos relacionados por razones ideológicas y la intolerancia" y "elaborar y presentar ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, en el plazo de seis meses, un informe con las conclusiones de las investigaciones dispuestas […] así como las propuestas que se lleven a cabo para dar cumplimiento al resto de puntos".
Diversos incidentes
ERC señala como muestra de lo que denuncia lo ocurrido en "las festividades de la Magdalena en Castelló de la Plana, específicamente la noche del sábado 2 de marzo", cuando "se desencadenó un incidente de extrema violencia protagonizado por un grupo estimado de alrededor de treinta individuos, algunos de ellos enmascarados con capuchas. El objetivo claro de esta acción fue el Centro Social Antifascista La Cosa Nostra, un espacio donde cientos de personas de diversas edades se congregaban para disfrutar de conciertos y actividades culturales". ERC añade que "los agresores, armados con palos de madera y barras de hierro, irrumpieron de manera violenta en las proximidades del local, agrediendo indiscriminadamente a quienes se encontraban en los alrededores".
Desde ERC señalan que, "a pesar de la presencia constante de la Policía Local durante todo el desarrollo de las festividades, no hubo intervención en el momento crítico del ataque fascista. Solo tras múltiples llamadas de emergencia, las autoridades finalmente desplegaron un operativo policial que permitió la retirada de los agresores del lugar, aunque ya se habían producido diversos actos de violencia".
ERC pone otro ejemplo para hacer una depuración general de la Policía: "En otro lamentable suceso, el 18 de febrero de 2022, en el Centro Social Terra de Benimaclet en la Ciudad de Valencia, se registró un incidente claramente motivado por ideologías ultraderechistas durante un acto conmemorativo en honor a Guillem Agulló, una víctima del fascismo".
"Además, han surgido denuncias sobre la complicidad de algunos agentes de policía con actitudes de índole ultraderechista, lo cual plantea serias dudas sobre la integridad democrática de las fuerzas de seguridad, atendiendo a las frecuentes diferencias en el trato según la ideología y el signo de las protestas y/o manifestantes", añade ERC. "Mientras se observa incluso connivencia con manifestantes de signo ultra, a menudo se puede ver una especial dureza contra protestas de índole antifascista. Estos acontecimientos evidencian una preocupante tendencia hacia la impunidad de actos violentos con motivaciones ideológicas, poniendo en entredicho los principios fundamentales de convivencia y respeto en nuestra sociedad", concluyen.


