Los socios de investidura de Pedro Sánchez ya asumen que este trimestre "va a ser raro". ‘La vuelta al cole’ ha dado su pistoletazo de salida con un macropleno que ha finalizado con la primera derrota parlamentaria del Gobierno en este curso político. Sin embargo, el nuevo horizonte no se vislumbrará hasta que los diferentes partidos -Junts, ERC, PSOE, los Comunes- celebren sus congresos internos con el objetivo de recuperar el espacio perdido y unificar criterios, precisamente en un momento en el que la senda de estabilidad del Gobierno y las cuentas públicas están amenazas por una débil aritmética parlamentaria.
La descomposición interna de ERC con una guerra abierta entre las principales candidaturas para escoger a su próximo líder, el 30 de noviembre, no conviene ni a Salvador Illa ni a Pedro Sánchez. El acuerdo del PSC con ERC, "abierta en canal", para alzar a Salvador Illa como presidente catalán, bajo la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de dar a los independentistas un ‘cupo’ singular, pone en riesgo el apoyo imprescindible de los siete diputados de Junts que se alejan cada vez más del Ejecutivo.
Los de Carles Puigdemont, que celebran su congreso el 25, 26 y 27 de octubre, están en un momento imprevisible buscando relanzar el proyecto independentista para recuperar votos, sobre todo del caladero de descontentos con ERC tras permitir que un socialista presida Cataluña. En este sentido, Junts pone las cartas sobre la mesa, y ya ha anunciado que tumbará la senda de déficit que traiga el Gobierno de Sánchez.
Sumar espera que tras los diferentes cónclaves la tensión se rebaje dilatando la inacción del Gobierno hasta al menos diciembre. Los morados critican que el Gobierno se mantenga en una "parálisis permanente" al no poder aprobar unos Presupuestos Generales del Estado que marquen la agenda del Ejecutivo de Sánchez. Además el malestar entre los socios de investidura se hace cada vez más patente tras las palabras de Sánchez anunciando que "gobernará con o sin el legislativo".
El discurso político en el Congreso de los Diputados se va a centrar estos meses en la financiación, mientras la tranquilidad dentro de los grupos políticos brilla por su ausencia al tener que hacer un mayor esfuerzo para poner en sintonía al bloque de investidura. Este poco consenso y la dificultad para aprobar leyes e iniciativas parlamentarias pone en alerta a los partidos políticos de cara a un posible adelanto electoral.