
Libertad Digital ha informado ya de una nueva y peligrosa conexión de unos de los nombres clave en algunos de los casos de corrupción más polémicos de España. El nombre es Víctor de Aldama, comisionista estrella de la trama Koldo-PSOE y contacto de Begoña Gómez en las visitas a la rescatada Globalia. La conexión de Aldama también tiene nombre: Jorge Andrés Giménez Ochoa. Nada menos que el actual presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela con la venia de Nicolás Maduro. Giménez Ochoa habría venido en el avión de Delcy Rodríguez que entró ilegalmente en España -según fuentes de la oposición venezolana- y Aldama, además, se había intercambiado con él un jugador de fútbol internacional venezolano sub-20 -que no llegó a jugar y se fue a los cinco meses —en el Zamora CF presidido por el amigo de la mujer del presidente del Gobierno—. Pues bien, el mismo empresario y presidente de la federación venezolana fue involucrado por la prensa americana a finales de 2023 en un megaescándalo de 1.200 millones de euros con cargo a la joya de la corona del narcodictador Nicolás Maduro: PDVSA, la compañía de petróleo de Venezuela. O, lo que es lo mismo, el recurso natural con el que los dictadores venezolanos han pagado sistemáticamente los apoyos políticos a su tiranía, como bien sabe Cuba y el Grupo de Puebla.
Nueva variante en el caso
La noticia implica una nueva variante colateral que puede poner contexto a la más que extraña órbita de corrupción que rodea a los últimos episodios judiciales en España. Y es que Jorge Andrés Giménez Ochoa está considerado como uno de los protegidos de Delcy Rodríguez y es un nombre con mayúsculas en el mundo del fútbol venezolano. Él fue presidente del equipo de fútbol Deportivo Lara y, además, un hombre muy cercano al régimen de Maduro y Delcy Rodríguez, hasta el punto de que fue contratista habitual de la joya de la corona de la empresa pública venezolana, PDVSA. No en vano, en estos momentos, es el presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela, cargo al que habría sido impensable ascender sin la complicidad del dictador Nicolás Maduro.
Jorge Andrés Giménez Ochoa viajó también en el vuelo de Delcy Rodríguez que entró en España. Aquella noche del Delcygate, Víctor de Aldama, el contacto de Begoña Gómez en las reuniones con el CEO de Globalia (Javier Hidalgo), estaba allí. Y allí volvió a verse con su amigo Giménez Ochoa. De hecho, no tuvo que resultarle una presencia extraña porque había mantenido contacto fluido con él hacia unos pocos meses: en agosto de 2019, Aldama, como propietario del Zamora Club de Fútbol, había cerrado un acuerdo con el Deportivo Lara para quedarse un jugador del equipo venezolano de primera división. El jugador era Ignacio Anzola y pasó a jugar en el Zamora. O, mejor dicho, a estar fichado, porque no llegó a jugar y se marchó a los cinco meses.
Caso de corrupción
Pues bien, según publicó el Diario Las Américas en noviembre de 2023, "el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Jorge Andrés Giménez Ochoa, estaría utilizando sus empresas de maletín para esconder la riqueza de los funcionarios corruptos de la administración chavista, triangulando operaciones a través de PDVSA".
"Conocido como ‘Jorgito’ y siendo parte del círculo de amistades más cercano de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la dictadura de Nicolás Maduro; el presidente de la FVF es catalogado como el deudor más grande de PDVSA con facturas impagas por más de 1.200 millones de dólares". La información del Diario Las Américas, de hecho, se ampliaba con información de un segundo medio: El Nacional.
"En esta trama de corrupción, Giménez, emplea acciones similares a las cometidas por Álex Saab. Sus líneas de negocios son: petrolero y la importación de alimentos con sobreprecio a Venezuela. Así, las actividades petroleras justifican que los cargamentos serán "compensados" por la importación de alimentos. Teniendo como consecuencia el canje entre millones de euros en petróleo por alimentos", explicaba Las Américas.
Todo un entramado que amplía la órbita de contactos y negocios a nada menos que el petróleo y los alimentos a precio inflado en Venezuela. Y todo ello con la empresa que en estos momentos comanda desde su ministerio Delcy Rodríguez como invitada estrella.

