El último informe de la UCO sobre el caso Koldo puede convertirse en toda una pesadilla para Pedro Sánchez. El informe ha identificado ya al recién dimitido director de la Guardia Civil como posible chivato de Koldo para alertar de la investigación judicial y que pudieran escapar a la acción de los tribunales.
Además, ese mismo informe recoge una conversación de Víctor de Aldama en la que él pregunta por una supuesta investigación de la UDEF de la que nunca se ha tenido constancia pública. Pero el informe incorpora más datos.
La UCO de la Guardia Civil resume esa conversación mencionada de la siguiente manera: "Parece mostrar que Aldama tendría sospechas acerca de una posible investigación en curso sobre él y/o sobre una persona con la que mantiene relación que conocería Rubén". Las conclusiones de la UCO van a más: "En cuanto a las relaciones de Rubén con Tapia (Nacho), mediante actividad operativa, el 28 de septiembre de 2023 esta Unidad observó la coincidencia de un vuelo a Venezuela de Tapia y Rubén". Traducido: ya se señala una nueva vinculación con Venezuela. Y añade la Unidad Central Operativa (UCO) que, "comprobada la reserva se observó que la misma estaba realizada a nombre de Tapia y que este habría pagado el billete. Las evidencias que obran en la causa han puesto de manifiesto que tanto el billete como el alojamiento de Rubén serían pagados por Tapia y L.G.H.C. respectivamente, aunque al parecer más tarde este sería compensado por parte de Tapia en una cuenta española.
¿Quién es L.G.H.C.? Es una de las personas que ha identificado la oposición venezolana como muy cercana en su momento, directamente, a Hugo Chávez. La periodista venezolana Maibort Petit, que ha investigado la corrupción en Venezuela, apuntó en el año 2023 a esta persona "vinculada a uno de los escándalos de hermano de Hugo Chávez". Y no sólo le señaló, sino que denunció la puesta en marcha de una estrategia "para borrar noticias de interés público para los venezolanos".
Libertad Digital ha informado ya de una otra y peligrosa conexión de Víctor de Aldama, comisionista estrella de la trama Koldo-PSOE y contacto de Begoña Gómez en las visitas a la rescatada Globalia. Esa conexión de Aldama tiene nombre: Jorge Andrés Giménez Ochoa. Nada menos que el actual presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela con la venia de Nicolás Maduro.
Giménez Ochoa habría venido en el avión de Delcy Rodríguez que entró ilegalmente en España -según fuentes de la oposición venezolana- y Aldama, además, se había intercambiado con él un jugador de fútbol internacional venezolano sub-20 -que no llegó a jugar y se fue a los cinco meses- en el Zamora CF presidido por el amigo de la mujer del presidente del Gobierno. Pues bien, el mismo empresario y presidente de la federación venezolana fue involucrado por la prensa americana a finales de 2023 en un megaescándalo de 1.200 millones de euros con cargo a la joya de la corona del narcodictador Nicolás Maduro: PDVSA, la compañía de petróleo de Venezuela. O, lo que es lo mismo, el recurso natural con el que los dictadores venezolanos han pagado sistemáticamente los apoyos políticos a su tiranía, como bien sabe Cuba y el Grupo de Puebla.
Y todas estas noticias implican una nueva variante colateral que puede poner contexto a la más que extraña órbita de corrupción que rodea a los últimos episodios judiciales en España. Y es que, por ejemplo, Jorge Andrés Giménez Ochoa está considerado como uno de los protegidos de Delcy Rodríguez y es un nombre con mayúsculas en el mundo del fútbol venezolano. Él fue presidente del equipo de fútbol Deportivo Lara y, además, un hombre muy cercano al régimen de Maduro y Delcy Rodríguez, hasta el punto de que fue contratista habitual de la joya de la corona de la empresa pública venezolana, PDVSA. No en vano, en estos momentos, es el presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela, cargo al que habría sido impensable ascender sin la complicidad del dictador Nicolás Maduro.