Ni las nuevas informaciones sobre la aprobación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la visita secreta de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez; ni las novedades del caso Koldo en las que se demuestra cómo el exasesor socialista, Aldama pedía a altos mandos de la Guardia Civil acabar con investigaciones que no eran públicas; ni el señalamiento de José Luis Ábalos por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a Ábalos como "relevante" para la trama de comisiones ilegales por la compra de mascarillas durante la pandemia, son asuntos de llevar a portada según numerosos diarios de izquierdas. Medios que prefieren esconder todas estas informaciones relevantes relacionadas con la corrupción que están afectando al Gobierno presidido por Pedro Sánchez.
En concreto, El País mantiene en portada un bloque dedicado al anuncio de retirada del tenista Rafael Nadal. Si bien la retirada del mejor tenista español de todos los tiempos es relevante, las nuevas informaciones sobre Ábalos y Aldama en torno al caso Koldo no se pueden ver hasta que se desliza a un segundo bloque. Este, además, está eclipsado por una noticia sobre el conflicto en Oriente Medio con Israel en el foco. Para El País, que el juez haya dado el primer paso para imputar al que fuera número tres de Sánchez en la trama Koldo, tiene la misma importancia que el avance del huracán Milton.
En la misma línea, la cadena SER mantiene la retirada de Nadal en primer plano, mientras que deja en un segundo bloque una perversa interpretación de la conversación entre Sánchez y Ábalos. Según este medio, el hecho de que el exministro de Fomento informara al líder socialista de la visita "discreta" de Delcy Rodríguez a España y de que la enviada de Maduro iba a tener reuniones privadas con distintos empresarios merece el siguiente titular: "La UCO señala que Ábalos mintió a Sánchez para justificar el viaje de Delcy Rodríguez". Esta interpretación deja a Ábalos como cerebro de la operación que, a ojos de la cadena SER, habría engañado a Sánchez, al que sólo estaba informando antes de que este mostrase su conformidad. De hecho, lo noticioso es que el jefe del Ejecutivo estuviese al tanto de lo que posteriormente supondría uno de los grandes escándalos de su presidencia. Todo ello, también se encuentra eclipsado por la aprobación de la Ley ELA, un trámite parlamentario que ya se sabía que iba a ocurrir y del que se conocía su resultado final.
Más grave es el caso del diario Público, que mantiene en portada el conflicto entre Israel y Gaza mientras que a su alrededor se amontonan noticias de diversa tématica sin rastro de ninguna información que afecte al Gobierno. Para Público prima una denuncia sin recorrido –se han rechazado una veintena similares– de asociaciones vinculadas a la izquierda contra ex altos cargos del Gobierno de la Comunidad de Madrid por su gestión de las residencias durante la pandemia; la aprobación de la Ley ELA; un artículo sobre el "patriarcado" que supone el matrimonio de los reyes eméritos; o el archivo del caso Neurona, que también se daba por descontado. Habría que bajar hasta el sexto bloque de su portada para encontrar una vaga información sobre el caso Koldo.