El Partido Popular no se muestra preocupado ante el posible archivo de la querella que presentaron el pasado lunes contra el PSOE, después de que la Fiscalía Anticorrupción haya pedido el archivo de la causa. Según fuentes del partido, creen haber logrado ya dos objetivos: situar en el mapa mediático la posible llegada de bolsas de basura a la sede socialista en Ferraz y poner nervioso al Gobierno.
"El juez y el Gobierno conocen quién es el confidente anónimo que ha revelado los hechos, y que no quiere dar la cara por miedo", trasladan fuentes del partido consultadas por Libertad Digital, que especulan con la posibilidad de que esté hablando para llegar a un acuerdo con la Fiscalía. "El coste-beneficio de presentar la denuncia es favorable para nosotros", aseguran estas fuentes, que ven muy nervioso al Ejecutivo ante las revelaciones que esta persona pueda seguir haciendo.
Se sospecha que se trata de alguien ya investigado en alguna de las causas de corrupción abiertas, posiblemente la de los hidrocarburos que investiga la Audiencia Nacional, donde el PP ha pedido personarse. De ahí que hayan recurrido, precisamente, a este tribunal para presentar su denuncia.
El propio Alberto Núñez Feijóo dijo ayer desde Bruselas que "hemos hecho lo que creíamos que teníamos que hacer", al poner en conocimiento de la Justicia posibles hechos delictivos. El presidente del PP advirtió de que, pese a que pueda ser archivada, en otras ocasiones ha ocurrido que nuevos datos permiten reabrir una investigación, por lo que no interpretarían como un varapalo que den carpetazo al asunto en este momento.
Causas archivadas que se reabren
"Lo importante no es cómo empieza un caso, sino cómo acaba", dijo el líder del PP al ser preguntado por la prensa sobre el anuncio hecho por el Ministerio Público, cuya actuación se ve perjudicada por la imputación del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, a manos del Tribunal Supremo. Feijóo defendió, en cualquier caso, que el PP "siempre respeta las decisiones judiciales".
La formación se muestra satisfecha porque la querella ha permitido, además, que el caso se difunda en todos los medios, incluidos los más cercanos al Gobierno, ya que la noticia desvelada por The Objective había pasado casi desapercibida. El altavoz del PP ha permitido que el caso de las bolsas de basura acabe siendo noticia en toda la prensa.
La presión para actuar
Un efecto que puede tener también la contrapartida de que, si se archiva, dé munición al Gobierno, algo que no preocupa al PP ya que la interposición de una denuncia siempre tiene más eco mediático que su posible archivo. Sin embargo, en caso de que quede en nada, Pedro Sánchez buscará airearlo para señalar a la oposición, y a la prensa crítica, como propagadores de bulos.
Una jugada, por tanto, arriesgada pero que el PP no podía dejar escapar, dada también la presión que existe sobre el partido para tomar la iniciativa frente al Gobierno, y demostrar su utilidad ante los desmanes de Pedro Sánchez. Queda por saber, en cualquier caso, si finalmente será archivada y, en caso de que suceda, si puede tener recorrido más adelante.