Abstención por voto favorable. Este ha sido el trato alcanzado por el Partido Popular y Sumar para que sea la Cámara Baja la que autorice el envío de tropas en el extranjero así como el envío de armamento y la regulación de las hipotecas Redal, respectivamente. Un acuerdo que pone en una complicada coyuntura al PSOE que ve cómo su aritmética parlamentaria cada vez es más débil y sus socios tensan más la cuerda ya que Sumar no necesitaba expresamente el voto afirmativo del PP al contar con el apoyo de la mayoría de investidura. "Cuando mas reforzadas salgan las cosas mejor", afirman fuentes de los de Yolanda Díaz.
Tras un debate en el que los socios de Pedro Sánchez han sido especialmente críticos con el Partido Popular por traer a pleno una propuesta idéntica a la que ya se aprobó por los populares en el Senado el 24 de septiembre y que está en trámite en la Comisión de Defensa, el PP recibe luz verde por 174 a favor frente 144 en contra y 30 abstenciones. Sin embargo los de Alberto Núñez Feijoo han defendido retomar el debate ya que alegan que la presidenta de la Mesa del Congreso, Francina Armengol, tenía guardado en el cajón la iniciativa que presentaron en la Cámara Alta. Ahora con la abstención de los socios del Gobierno, escenificando una clara división en el Ejecutivo Central, los populares esperan que continúe con el trámite en tiempo y forma.
Sumar han decidido abstenerse al considerar que "el contenido no nos parece mal" siendo conscientes de que ponen en una tesitura a los socialistas en plenas negociaciones presupuestarias y en medio de la batalla con estar a la izquierda del PSOE. Según el diputado Íñigo Errejón, esto demuestra "que el Congreso está vivo" y que "se avanza" mostrando una actitud victoriosa pese a que el acuerdo con los populares solo aprueba que la iniciativa comience su trámite parlamentario. Por su parte, desde Vox, su diputado José María Figaredo enmarca este pacto en lo "surrealista".
Un movimiento que coincide con las palabras pronunciadas por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ante la pregunta de la senadora del PP, María Salom, sobre si le ha pedido explicaciones a Pedro Sánchez por la corrupción: "Si pretende de mí que yo me una a ustedes y la extrema derecha para acabar con el Gobierno de España al precio que sea ya le digo que no, ni hoy ni mañana ni nunca", ha sostenido la líder de Sumar.
Durante el debate
Los de Feijóo quieren garantizar que se preserve la "transparencia, el diálogo y el consenso". Durante el pleno el diputado popular, Alberto Fabra, ha defendido que "la política de defensa es una política de Estado y como tan tiene que contar con el mayor consenso posible", al tiempo que ha situado como necesaria esta modificación para que el Gobierno "no tenga el monopolio en las decisiones en materia de defensa". Sumar, pese a facilitar la tramitación de la propuesta del PP, ha acusado a los populares de querer provocar un "galimatías procedimental" y "dividir a los partidos que apoyan al Gobierno", ha sentenciado el diputado Agustín Santos.
En Podemos, por su parte, que han votado a favor, han considerado la propuesta del Partido Popular mejor que la vigente aunque insuficiente. En este sentido Javier Sánchez Serna ha adelantado que presentarán en el plazo de enmiendas dos iniciativas relativas a que las autorizaciones tengan que renovarse, en vez de por cinco, primero cada dos años y luego anualmente y que se prohíba el envío de armas a países que "estén cometiendo genocidio".
El texto del PP exige que los incrementos de tropas por encima de un máximo de efectivos tendrán que ser aprobados por la Comisión de Defensa, un asunto que ha reprochado el diputado socialista José Antonio Rodríguez. "Al querer actuar como si fueran Gobierno lo que acaban consiguiendo es caer es las trampas de la burocracia", ha asegurado el socialista.
La política militar ya ha causado varios enfrentamientos entre socios del Gobierno. Primero con Podemos a raíz de la entrega de material militar a Ucrania y ahora con Sumar, aunque el choque se produjo por el presupuesto a Defensa.